Resumen. 6 días en Berlín

Antes de empezar:

Información práctica sobre vuelos, traslados, transporte público, el hotel en el nos alojamos, etc. En este enlace

Día 1:

• Monumento a los judíos de Europa asesinados y Puerta de Brandeburgo. En este enlace
• Memorial de guerra soviético y el parlamento alemán. En este enlace
• Paseo por el parque de Tiergarten. En este enlace
• Paseo por el barrio de Charlottenburg, visitamos la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, comimos currywurst en uno de los locales más famosos de Berlín y visitamos el Museo de la fotografía. En este enlace

Día 2:

• Potsdamer Platz y Checkpoint Charlie. En este enlace
• Paseo por el distrito de Kreuzberg, incluyendo una comida en el famoso Burgermeister y visitando el puente de Oberbaum. En este enlace
• East side gallery y visita al RAW Temple. En este enlace
• Paseo por el barrio de Scheunenviertel, visitando los hermosos patios de Hackescher Höfe. En este enlace
• Seguimos por Scheunenviertel y visitamos el callejón de Dead chicken alley. En este enlace
• Anochece en Scheunenviertel, el barrio judío y escenario de la tristemente famosa noche de los cristales rotos. Aquí

Día 3:

• Empezamos con un día lluvioso en el barrio de Nikolaiviertel, la zona residencial más antigua de Berlín. Aquí
• A continuación nos vamos a conocer la espectacular isla de los museos, concretamente a visitar el museo de Pérgamo. Aquí
• Al atardecer fuimos a conocer la famosa cúpula del Bundestag, el parlamento de Berlín. Aquí

Día 4:

• Nuestro cuarto día lo dedicamos casi exclusivamente a visitar el campo de concentración de Sachsenhausen. Aquí

Día 5:

• Nuestro quinto día comenzó temprano con una visita a la Gendarmenmarkt, la plaza más bonita de Berlín. En este enlace
• A continuación cogimos el metro para ir al mercado de Winterfeldtplatz. En este enlace
• Y por último fuimos a conocer el precioso barrio de Prenzlauer Berg. En este enlace

Día 6:

• Como nuestro avión salía bastante tarde, pudimos aprovechar un poco el día. Y, como era domingo, aprovechamos para ir al mercadillo que se celebra en Mauer Park. En este enlace
• Y después de pasear por sus puestos, ver actuaciones musicales y comer en el mismo mercado, nos fuimos a conocer un poco el resto del parque. En este enlace

Recomendaciones de sitios para comer:

No es mi intención recomendaros sitios maravillosos que no os debéis perder en Berlín. Ya sabéis que somos viajeros de presupuesto ajustado, así que no nos gastamos muchos euros en comer. Normalmente al mediodía nos comíamos un bocadillo que comprábamos en un supermercado o en algún puesto callejero, y luego hacíamos una cena más temprana (muy al estilo europeo jajaja) en un sitio donde ya nos pudiéramos sentar y estar cómodos, pero tampoco sin gastar demasiado. 

Así que esta es una lista de restaurantes donde nosotros comimos bien y a buen precio. Solo eso.

Curry36: Genial para comer el típico currywurst típico de Berlín

Teras: Comida turca riquísima y trato muy amable

Amar: Comida hindú. No es que yo sea una experta, pero estaba todo riquísimo. Bien de precio siempre que no pidáis cocacola

Burgermeister: Pequeña hamburguesería situada debajo de un puente. Hamburguesas deliciosas y bien de precio. Todo un clásico en Berlín. Eso sí, si queréis comer cómodamente sentados, mejor no vayáis.

Maximilians: Si queréis comer platos típicos de Alemania a un precio razonable, este es un buen lugar!

Vapiano: Es una cadena de restaurantes italianos donde comimos unas pizzas muy sabrosas y a un precio razonable. El sitio es confortable y muy bonito.

Flamingo: Un sitio genial donde comer comida deliciosa: sopas, ensaladas y bocadillos riquísimos a un precio razonable, y encima el local es precioso.

Morgenland Restaurant-Café: Nosotros no fuimos aquí, pero sí una buena amiga que me lo recomendó porque ella sí había ido. Parece que vale mucho la pena hacer un brunch, de calidad y cantidad por solo 10€ (bebidas aparte)

Seoul Kitchen: Restaurant de comida asiática riquísima, según me cuenta la misma amiga que me recomendó el Morgenland.

Berlín. Mauer Park y Prenzlauer Berg

Después de darnos un buen paseo por el mercadillo, fuimos a conocer un poco el resto del parque.

La verdad es que el parque es bastante grande y parece que en verano es increíble la cantidad de gente que hay. En pleno Febrero vimos actuaciones musicales, mucha gente haciendo deporte y las zonas de columpios estaban llenas de niños.

Me imagino que en primavera y verano, con todos los árboles y plantas frondosos, el parque debe estar precioso, pero en invierno también tiene su encantó, eh.

El muro de Berlín pasaba por este parque. De hecho Mauerpark significa "Parque del Muro". De ser una zona sin vida mientras existió el muro, pasó a ser un lugar de ocio con un ambiente increíble.

¿Os acordáis de los fotomatones? Aquellas cabinas que había en casi todas las ciudades y que seguro que todos usamos más de una vez para hacernos unas fotos de carnet de última hora... Pues en Berlín hay montones de fotomatones analógicos. Al salir del parque nos encontramos uno,, y no pudimos resistir la tentación jajajaja

Mauerpark está al lado del barrio de Prenzlauer Berg, del que ya os hablé aquí. Apenas nos quedaban unas horas antes de tener que ir al aeropuerto. Así que decidimos acercarnos a ese barrio que tanto nos gustó a dar un último paseo.

Y, como siempre, con mucho ambiente. Gente en las terrazas a pesar del frío...

Y graffitis. Berlín y sus graffitis!

Encontramos una cafetería con una mesa libre y allí nos fuimos a disfrutar del último cafelillo en Berlín. Por cierto, ahí tenéis la prueba de que se pueden hacer fotos de familia numerosa en un fotomatón jajajajaja

Berlín. El mercado de Mauer park

El domingo era nuestro último día en Berlín, pero como el avión salía tarde, pudimos aprovechar el día para seguir conociendo esta ciudad genial

Los domingos por la mañana hay un mercadillo gigante en Mauer Park, justo al lado del barrio de Prenzlauer Berg que había visitado la tarde anterior.

Desde luego que si eres un amante de los objetos vintage, ¡este es tu sitio en el mundo!

Aquí conviven puestos de todo tipo, muchos desde luego pagan sus impuestos para tener aquí sus puestos. Y otros muchos parece que simplemente son particulares que traen sus cosillas para vender aquí sin que nadie les diga nada.

Sea como sea, aquí puedes encontrar de TODO. Menos mal que solo viajamos con las maletas de cabina, porque sino yo aquí hubiera perdido el "sentío" del todo: cachivaches para la casa, fotografías antiguas, muebles, lámparas, maletas vintage... y además cámaras y objetivos antiguos!! Que seguro que con tiempo y paciencia se pueden encontrar cosas muy interesantes.

Y por supuesto, vinilos. Montones de puestos de vinilos antiguos...

Y también juguetes. Montones de bloques de Lego y Playmobil, la gran mayoría de segunda mano, pero muchos estaban en muy buen estado. Y además había montones de figurillas curiosas.

Imposible recorrer el mercadillo por completo, ¡es enorme! También hay puestos de comida, de montones de lugares diferentes del mundo. Me encanta comer en estos lugares, porque cada uno pedimos lo que más nos apetece y siempre probamos cosas nuevas.

Si en vuestro viaje os coincide pasar una mañana de domingo en Berlín, ya sabéis a dónde tenéis que ir. Y si no es domingo, da igual, el Mauer Park siempre es un buen lugar para ir el fin de semana. Veremos un poquito más en el siguiente post.

Berlín. Barrio de Prenzlauer Berg

Cuando estábamos preparando el viaje a Berlín, leí en varias páginas web y blogs, que merecía mucho la pena visitar este barrio. Y la verdad es que todos tenían razón.

Prenzlauer Berg es un barrio precioso, alegre, lleno de color. Y también de vida, hay muchísimo ambiente en todas sus calles: cafeterías, restaurantes y tiendas de todo tipo.

Además me pareció un barrio familiar. Vimos parejas jóvenes con sus bebés y niños pequeños disfrutando en las terrazas de las cafeterías. Pero al mismo tiempo el barrio tiene un punto bohemio que me encantó.

Era complicado encontrar un guequito en alguna terraza para sentarse. El día estaba fresquito pero soleado, así que las terrazas estaban todas llenas. Al final encontramos un hueco en esta cafetería y nos tomamos un café. Por cierto, me pareció carísimo el café en Berlín. Es muy rico, pero muy caro.

No sé cómo hacen, pero con unos muebles viejos y unas flores, consiguen crear un ambiente encantador en todas partes.

Callejeando por el barrio nos encontramos un pequeño parque rodeado de edificios donde había una mesa de ping pong y claro, tuvimos que parar para jugar un rato. Ya era casi de noche, pero aún había luz suficiente para ver la pelota. Por cierto, a todos los viajes solemos llevar una pelota pequeñita precisamente para ocasiones como esta. No hay nada que les guste más a los chicos que un balón (aunque sea en versión mini).

Me encanta cómo esta ciudad está pensada para que las personas disfruten. Si este solar estuviera en España, seguro que estaría vallado esperando a que algún constructor se animara a hacer un edificio. Sin embargo aquí lo aprovechan para hacer un pequeño parque: unos columpios, un tobogán, una pequeña pista de baloncesto y una mesa de ping pong. Y todo lleno de grafittis, sino no sería Berlín.

Uno de los locales que tenía en mi lista para visitar es esta pequeña tienda: Misses & Marbles. Tiene de todo un poco, pero todo precioso, escogido con muchísimo gusto y además de un estilo que me encanta.

Si ya nos costó encontrar un sitio para tomar un café, lo de cenar ya era casi misión imposible. Al final encontramos una mesita en una pizzería pequeñísima que se llama Pizza Nostra. La carta también es pequeña, pero la verdad es que estaba todo buenísimo.

Bueno, pues resumiendo: si venís a Berlín, ¡pasad por el barrio de Prenzlauer Berg!

Berlín. Mercado en Winterfeldtplatz

Después de visitar la plaza de Gendarmenmarkt y sus alrededores, cogimos un metro para ir al mercado de Winterfeldtplatz, en el barrio de Schöneberg. En este barrio tiene una importante comunidad gay, y tiene locales especializados (hoteles, bares, etc.).

El mercado de Winterfeldtplatz se celebra todos los sábados por la mañana en la plaza que hay delante de la iglesia protestante que se ve al fondo en la foto de arriba.

Es un mercado con muchísima vida, donde se pueden encontrar todo tipo de objetos y, lo que es mejor, todo tipo de comida: desde productos frescos (carne, pescado, verdura), hasta platos cocinados. Nosotros apañamos allí nuestra comida. Cada uno cogimos lo que quisimos y nos sentamos en un banco cerca del mercado.

Según he leído, tanto los productos frescos como los cocinados tienen fama de ser de muy buena calidad en este mercado. Y muchos berlineses van a hacer allí la compra. La verdad es que lo que compramos estaba muy bueno y bien de precio. Y en el mercado creo que apenas había turistas, la gran mayoría eran gente de la ciudad.

Al terminar de comer lo que habíamos comprado en el mercado, fuimos al metro para dirigirnos a nuestro próximo destino, que os contaré en el siguiente post.

La estación estaba a la altura de la calle, así que había mucha luz, y aproveché para hacer unas cuantas fotos. Siempre es curioso observar a la gente que va y viene por la ciudad...

Siempre hay personas de aspecto curioso en las grandes ciudades. Curioso para una pueblerina como yo jajajaja... en mi pueblo no es fácil ver a alguien con esa barba, por ejemplo.

Y a vosotros ¿os gusta pararos a observar a la gente? A mí me encanta, aunque es cierto que normalmente ando tan a mil que no me paro. Y fotografiarles me da un palo espantoso, sin embargo es un tipo de fotografía que me encanta. Nada, que voy a tener que practicar a ver si pierdo el miedo.