Nuestra primera mañana en Berlín, después de ir al Monumento a los judíos de Europa asesinados y a la Puerta de Brandeburgo, comenzamos a caminar por la Calle 17 de Junio, que discurre junto al parque Tiergarten.
Allí se encuentra el Monumento a los soldados soviéticos de Tiergarten. Por todo Berlin hay varios monumentos en recuerdo y reconocimiento de los soldados del ejercito rojo que ayudaron a vencer al nazismo, pero quizás este sea el más importante de todos.
En la batalla de Berlín murieron 80.000 soldados soviéticos, muchos de los cuales descansan aquí.
El monumento está flanqueado por dos dos tanques y dos piezas de artillería pertenecientes al ejército soviético.
Este monumento se construyó pocos meses después de terminarse la Segunda Guerra Mundial.
Cuando Berlín se dividió en dos y se construyó el muro, este monumento quedó en la parte "no rusa". Para preservarlo de ataques, los británicos lo vigilaban constantemente, e incluso había una guardia soviética que se encargaba también de su vigilancia.
Después de visitar le monumento, no adentramos en la zona del parque que hay justo detrás. El sol calentaba un poquito, así que decidimos buscar un sitio para comernos los sandwiches que habíamos comprado por la mañana en el supermercado que había al lado de nuestro albergue.
Muy cerca del sitio que escogimos para hacer el "picnic" estaba el parlamento alemán, el famoso Bundestag.
El edificio del parlamento quedó destruido casi por completo durante la Segunda Guerra Mundial (como casi todo en Berlín). Pero fue reconstruido aprovechando todo lo que se pudo de su estructura original y mezclándolo con elementos modernos.
El Bundestag se puede visitar, y de hecho es una visita muy recomendable. Os contaré nuestra visita más adelante y os daré los detalles.