En nuestro primer día en Berlín, salimos del albergue y nos fuimos dando un paseo hasta la Postdamer Platz. Allí vimos restos del muro y luego fuimos caminando hasta el Monumento a los judíos de Europa asesinados.
Seguro que habéis visto estos bloques de hormigón en muchas imágenes. Yo también, sobre todo mientras planeábamos nuestro viaje. Pero una cosa es verlo en imágenes y otra es estar ahí. Yo no sé si es por los bloques o es por conocer la historia, pero es sobrecogedor.
Cuando ya nos estábamos yendo, vi a lo lejos la niña con el abrigo rojo sentada en uno de los bloques, y enseguida me vino a la mente la imagen de La lista de Schinlder: el abrigo rojo y todo lo demás gris. Por suerte la historia de esta niña es muy diferente, pero nunca jamás debemos olvidar lo que pasó, así como también debemos saber lo que está pasando ahora en muchos lugares del mundo. Es fundamental hablar con nuestros hijos, que lean, escuchen y tomen conciencia del horror, solo así el mundo puede tener esperanza.
Los tres conocen la historia de la Segunda Guerra Mundial, lógicamente, más el mayor y el mediano. Pero siempre aprovechamos cualquier oportunidad para hablar sobre ésto y cualquier otro hecho histórico o personaje importante. Para los chavales, y en realidad para cuaqluier persona, es mucho más entretenido y se aprende mucho más que leyendo un libro de texto.
Yo tenía la idea de que este monumento estaba como un poco aislado, cerca del parque de Tiergrten, pero en un entorno poco edificado.
Pero a la vista está que estaba equivocada. Sí, por uno de sus lados da a una calle ancha que está pegada al parque, pero de resto está rodeado de edificios.
El monumento está formado por 2711 bloques de cemento. Todos los bloques (llamados estelas) miden lo mismo de largo y de ancho ( 2,38 m x 0,95 m). Solo varía su altura. Lo cual, unido al desnivel del terreno, crea una especie de olas de cemento.
El proyecto fue diseñado por el arquitecto Peter Eiseinman y por el ingeniero Buro Happold. Su intención era crear una atmósfera incómoda, representando un sistema supuestamente ordenado que ha perdido el contacto con la humanidad.
Debajo hay un punto de información subterráneo con los nombres de todas las víctimas del holocausto que se conocen, así como información e imágenes de los lugares donde se comentieron estas barbaridades.
Justo al lado del monumento había un "trabbi". Yo no sabía cómo se llamaban, pero sí los conocía de verlos en páginas web sobre Berlín. Los Trabant (o "trabbi" como se les conoce "cariñosamente") son los típicos coches de la República Democrática Alemana. Eran coches económicos, así que la mayoría de la población era lo que se podía permitir. Me imagino que algo equivalente a nuestro 600 jejeje
Muy cerca del Monumento a los judíos de Europa asesinados está la archiconocida Puerta de Brandeburgo.
Esta famosa puerta se construyó como símbolo de entrada al "nuevo Berlín" de la época (se construyó entre 1788 y 1791). Está situada en la plaza de París y de ella parte la Calle del 17 de Junio, una de las más importantes de la ciudad, y también justo allí comienza el parque de Tiergarten.
Me llamó la atención este hombre con su caja de música, parecía sacado de otra época.
Y qué complicado es hacer fotos en estos lugares taaaaaan concurridos!
Durante la Segunda Guerra Mundial la puerta quedó destruida casi por completo. Al terminar la guerra se hizo un gran esfuerzo por reconstruirla.
Cuando se construyó el muro la puerta de Brandenburgo quedó en medio: ni en un lado ni en el otro y casi nadie tenía acceso a ella.
Después de la caída del muro en 1991, se volvió a restaurar tanto la construcción como la estatua.