Después de darnos un buen paseo por el mercadillo, fuimos a conocer un poco el resto del parque.
La verdad es que el parque es bastante grande y parece que en verano es increíble la cantidad de gente que hay. En pleno Febrero vimos actuaciones musicales, mucha gente haciendo deporte y las zonas de columpios estaban llenas de niños.
Me imagino que en primavera y verano, con todos los árboles y plantas frondosos, el parque debe estar precioso, pero en invierno también tiene su encantó, eh.
El muro de Berlín pasaba por este parque. De hecho Mauerpark significa "Parque del Muro". De ser una zona sin vida mientras existió el muro, pasó a ser un lugar de ocio con un ambiente increíble.
¿Os acordáis de los fotomatones? Aquellas cabinas que había en casi todas las ciudades y que seguro que todos usamos más de una vez para hacernos unas fotos de carnet de última hora... Pues en Berlín hay montones de fotomatones analógicos. Al salir del parque nos encontramos uno,, y no pudimos resistir la tentación jajajaja
Mauerpark está al lado del barrio de Prenzlauer Berg, del que ya os hablé aquí. Apenas nos quedaban unas horas antes de tener que ir al aeropuerto. Así que decidimos acercarnos a ese barrio que tanto nos gustó a dar un último paseo.
Y, como siempre, con mucho ambiente. Gente en las terrazas a pesar del frío...
Y graffitis. Berlín y sus graffitis!
Encontramos una cafetería con una mesa libre y allí nos fuimos a disfrutar del último cafelillo en Berlín. Por cierto, ahí tenéis la prueba de que se pueden hacer fotos de familia numerosa en un fotomatón jajajajaja