Victoria Street es quizás la calle más pintoresca de Edimburgo. Seguro que, aunque no hayáis estado en esta ciudad, os suene esta calle con forma curva y fachadas de colores.
Otra de las curiosidades de esta calle es que uno de sus lados tiene dos niveles: a pie de calle hay tiendas y restaurantes, y la parte superior está ocupada por terrazas de varios locales de hostelería, tal como se puede ver en la foto de arriba.
Es imposible leer cualquier cosa sobre esta ciudad que no tenga referencias a la saga de J.K. Rowling. Tengo que confesar que no he leído los libros ni visto las películas de Harry Potter, y aún así a menudo iba por Edimburgo recordando cosas que había leído en las guías sobre diferentes cosas de estos libros. Así que, por si me lee algún fan de Harry Potter, por lo visto el callejón donde se ubican las tiendas de magos, está inspirado en esta calle, llena de pequeños y encantadores comercios.
No me pude resistir a hacer montones de fotos a los escaparates y fachadas de las tiendas, con sus colores y su decoración encantadora. Hubiera entrado en todas ellas, de verdad. Y concretamente en esta de quesos, me hubiera quedado a vivir.
Victoria Street une la Royal Mile con Grassmarket.
Grassmarket es una gran plaza llena de pubs y restaurantes donde hay mucho ambiente. Por lo visto se llena de terrazas cuando viene el buen tiempo. Aún en pleno mes de Febrero y con un frío considerable, había unas cuantas mesas situadas fuera de los locales.
Pero hace muchos años, esta plaza, hoy alegre y bulliciosa, era el escenario donde se llevaban a cabo las ejecuciones públicas y los linchamientos.
No solo eso, por lo visto en uno de los callejones que desembocan en esta plaza, tenían su guarida un par de bandidos que se dedicaba a exhumar cadáveres y a asesinar para luego comerciar con los cuerpos, que luego vendían a un respetadísimo médico: el doctor Robert Knox. Finalmente fueron capturas y ejecutados en esta plaza.
Las vistas desde Grassmarket al Castillo son espectaculares, tal como os comenté en este post.