La Royal Mile es la arteria principal de la Old Town de Edimburgo. Lo mejor es comenzar a recorrerla desde uno de sus extremos (el Castillo de Edimburgo o el Palacio de Holyroodhouse). Nosotros elegimos comenzar por el castillo, tal como comenté en este post. La longitud de la Royal Mile es 1814 metros, y es el origen de una medida que no es muy conocida: la milla escocesa.
Esta parte de Edimburgo es muy diferente a la New Town. Aquí las calles son estrechas al igual que sus casas. Y si os fijáis en los tejados, veréis que están llenos de chimeneas. En la Época Victoriana las chimeneas expulsaban un humo negro y denso proveniente de la combustión de la madera y el carbón. Como Edimburgo tenía tantas chimeneas se ganó el apodo de “vieja humeante” y ese es también el motivo de que la piedra de muchas de sus edificaciones tenga ese color tan oscuro.
Muy cerca del castillo se encuentra The Hub (en la foto de arriba), una antigua iglesia gótica que hoy es la sede del Festival Internacional de Edimburgo. Dentro hay un restaurante, una cafetería, una biblioteca y una sala de conciertos.
Seguimos bajando por la Royal Mile y nos vamos encontrando con montones de tiendas de souvenirs. La verdad es que tengo tentaciones de entrar en casi todas, porque los cuadros escoceses me vuelven loca de toda la vida, así que esto es un festín para mis ojos, pero una ruina para mi bolsillo, así que consigo ir sorteando la tentación, aunque confieso que sí entré en alguna tienda sin comprar nada.
Hasta que llegué a esta. Su nombre es Gladstone´s Land y supongo que al verla por fuera podréis entender porqué no pude resistirme.
La tienda está ubicada en una casa que fue construida en 1550 y que era la vivienda de un famoso comerciante de la época. Esta casa fue salva de la demolición por el National Trust de Escocia, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es conservar, proteger y promover el patrimonio natural y cultural de Escocia.
Si no me equivoco, es esa misma organización la que lleva la tienda. Desde luego aquí no vi los típicos souvenirs que vi en casi todas las demás tiendas. Yo me lo hubiera traído entera, pero me conformé con un maravilloso “foulard-manta” de cuadros escoceses hecho con lana reciclada y dos adornitos para el árbol, también de cuadros escoceses, por su puesto.
Un poco más abajo está la preciosa catedral de Saint Giles, que fue construida sobre un antiguo santuario del siglo IX.
Después de la Reforma Protestante, la catedral sufrió numerosas remodelaciones, pero por lo visto la más importante fue llevada a cabo después de un gran incendio provocado por los ingleses en el año 1385, y fue la que le dio el estilo gótico que domina el edificio. Su características más emblemática es su cúpula en forma de corona real.
Una curiosidad: aunque se la conoce como la Catedral de Edimburgo, en realidad esta iglesia no es una catedral, ya que está dedicada al culto de la Iglesia de Escocia (presbiteriana), y en esa religión no hay catedrales.
Otra de las torres que sobresalen de los tejados de la Royal Mile es la de la Tron Kirk, que fue construida en el siglo XVII y cerrada como iglesia en el año 1952. Actualmente se celebra allí un mercadillo diario de arte y artesanía. Vale la pena visitarlo para ver la antigua iglesia por dentro.
A lo largo de toda la Royal Mile se pueden ver montones de actuaciones de artistas callejeros interactuando con los transeuntes, y otros tocando la gaita escocesa ataviados con el típico kilt.
Además de montones de tiendas de souvenirs y de productos típicos de Escocia, también podes encontrar maravillosas tiendas de trajes típicos. Por la pinta de la mayoría de ellas, es ropa que usa para eventos elegantes, tanto los hombres como las mujeres.
Ya era casi de noche cuando llegamos al otro extremo de la Royal Mile, donde se encuentra en Palacio de Holyrood y la Queen’s Gallery.
Tan tarde era que ya estaban ambas cosas cerradas. No teníamos intención de visitar la galería, donde se exponen obras de la colección real, pero sí nos quedamos con ganas de visitar el palacio.
Solo pude hacer algunas fotos desde la verja. El Palacio de Holyrood es la residencia oficial de la reina Isabel II cuando está en Escocia, pero antiguamente fue la residencia de reyes escoceses.
La edificación construida aquí fue una abadía, mandada a levantar por el rey David I de Escocia en el año 1128.
En el año 1503 el rey Jacobo IV mandó contruir la primera vivienda, por lo visto este lugar estaba más abrigado de las inclemencias meteorológicas que el antiguo Castillo, edificado en los alto de la colina.
A partir de entonces el Palacio de Holyrrodhouse se convirtió en la residencia habitual de los reyes.
Al lado del palacio se puede ver otra de las colinas de Edimburgo (foto de abajo): Arthur’s Seat (el asiento de Arturo). No sé sabe bien de dónde procede el nombre, hay quien opina que podría hacer referencia al legendario rey Arturo, pero también hay quien cree que se puede tratar de una modificación de Archer’s Seat (el Asiento del Arquero), ya que esta colina se usaba como defensa de la ciudad.
Sea como sea, las vistas desde lo alto de esta colina son espectaculares, aunque nosotros no pudimos subir.
Y el próximo día otra de las calles más emblemáticas de esta preciosa ciudad: Victoria Street