Ya habíamos subido con las cabras a la Torre Eiffel en otro viaje anterior, pero la cabra pequeña apenas se acordaba, así que decidimos que había que volver a subir este viaje otra vez.
La Torre Eiffel tiene 3 plantas. A las dos primeras se puede subir a pie por las escaleras. Para subir a la tercera hay que subir en ascensor obligatoriamente.
El precio de la entrada varía bastante entre subir a pie o en ascensor. Y dentro de la opción de subir en ascensor, hay otras dos opciones: si escogemos la opción de subir solo a la primera y segunda planta es más económico que si escogemos la opción de subir hasta la tercera.
Para subir en ascensor, los billetes se pueden comprar en la taquilla de la propia torre o bien por internet en esta web.
Si queremos comprar la entrada por internet, hay que tener la visita bien planeada, ya que hay que indicar el día y la hora a la que se va a subir.
Si preferimos la opción de comprar al entrada al momento en la taquilla de la torre, hay que tener en cuenta las colas, que son larguísimas y no precisamente rápidas si queremos subir en ascensor. Cola para comprar el ticket y cola para coger el ascensor.
Los tickets para subir por las escaleras se compran en la propia torre en otra taquilla aparte y apenas hay que hacer cola.
Cuando ya teníamos el viaje planificado, intenté comprar la entrada por internet a la torre, para subir en ascensor. Pero fue imposible encontrarla.
Así que ya sabéis, si tenéis planeado ir a París, entrad cuanto antes en la web para que no os quedéis sin entrada.
Nosotros al final decidimos subir a pie en cuanto vimos las colas que había que subir en ascensor. Además, ese mismo día nos íbamos de París. De hecho ya teníamos en el coche todo el equipaje.
Subir a pie también tiene su encanto porque te permite ver mejor la torre por dentro, que la verdad te deja con la boca abierta.
En la foto de abajo se ven los Champs de Mars, donde el día anterior habíamos estado haciendo picnic para ver cómo se iluminaba.
Las vistas desde la última planta son espectaculares, pero desde la segunda son también muy buenas. Quizás no se abarque tanto perímetro, pero se ven las cosas un poco más de cerca.
En la foto de abajo se ve la Iglesia del Sacre Coeur (Sagrado Corazón), que nos quedó pendiente este viaje, aunque ya habíamos estado en el viaje anterior.
Hay catalejos en todas las plantas para poder ver las cosas de cerca. Pero hay que echar monedita, eh.
Yo creo que, si vamos a París, es obligatorio subir a la Torre Eiffel. Y está bien saber que tenemos la opción de subir a pie, más económica y con menos colas. "Solo" llegaremos hasta la segunda planta, pero las vistas son espectaculares también y, al ser mucho más grande, la verdad es que se puede caminar mejor y más cómodos. Las veces que hemos estado en la tercera, hay momentos de bastante gente.