Como veis no puse "Receta de palmeritas de hojaldre", porque llamarle receta a esto es un poco exagerado.
Lo único que hace falta es masa de hojaldre rectangular y azúcar.
Yo suelo comprar la del Lidl que viene refrigerada (no congelada). Viene en una plancha rectangular y finita, con lo cual no hace falta ni pasarle el rodillo.
Abrimos el paquete y dejamos el papel que viene debajo, porque nos va a ayudar para hacer las dobleces.
Doblamos la plancha por la mitad a lo ancho para marcar el medio:
A continuación la volvemos a abrir y le echamos azúcar por encima. Para que el azúcar quede bien pegado al hojaldre es conveniente pasarle el rodillo por encima suavemente para no aplastar el hojaldre.
A continuación doblamos los dos extremos hacia el medio que habíamos marcado:
De nuevo espolvoreamos azúcar por encima y volvemos a doblar hacia el medio, espolvoreando de nuevo azúcar:
A continuación hay que doblar por la mitad y unor las dos mitades, como un bocadillo jejeje
Y más azúcar por encima de un lado y del otro.
Ahora solo hay que cortar el rollo en rodajas de un dedo de ancho, aproximadamente:
Se colocan en una bandeja de horno sobre papel de hornear. Hay que colocarlas separadas para que no se peguen. Y se espolvorea más azúcar por encima.
Se meten en el horno a 150º C más o menos hasta que estén doradas. Y listo. Más fácil imposible.
Y os aseguro que quedan riquísimas. En nuestra casa vuelan. ¡¡Tuve que esconder unas pocas para poder hacer una foto!!