Después de haber visitado el Museo D'Orsay, nos encontramos con la otra mitad de la familia delante del Museo del Louvre.
Cuando estuvimos todos juntos, nos pusimos a buscar un sitio para comprar algo de comer y poder hacer un picnic. Al final encontramos una panadería donde hacían bocadillos (es muy habitual en París) y nos dirigimos a los Jardines del Palais Royal.
El Palais Royal fue construido por el Cardenal Richelieu y, cuando este murió, pasó a manos de Luis XIII. A pesar de su nombre, nunca fue residencia de la familia real. A la entrada del palacio hay un enorme patio donde se encuentran las Columnas de Buren, una obra de arte contemporáneo instalada en 1986, creación del artista Daniel Buren.
Antes de comer estuvimos un buen rato haciendo fotos en estas conocidas columnas y la verdad es que quedan muy divertidas.
A continuación se encuentra el jardín, con esculturas, flores, un estanque y césped que no se puede pisar. Así que nuestra única opción para hacer un picnic es buscar un banco libre donde podernos sentar en los alrededores del jadín, ya que está rodeado de caminos donde los árboles nos dan sombra. Eso sí... bancos libres, ¡solo encontramos uno!
Saliendo de los jardines hacia la rue Saint Honore, el palacio está rodeado por unos soportales donde hay algunas cafeterías (carísimas) y tiendas.
Sin duda nuestra tienda preferida es esta de la foto de abajo. No recuerdo el nombre, pero es inconfundible: los escaparates están llenos de figuritas de soldados a escala, escenas de otras épocas, casas y también figuritas de cómics de todos los tipos y tamaños.
Estuvimos un buen rato admirando los escaparates, que hacen las delicias de mayores, jóvenes y pequeños.
Y justo al lado de los soportales está la Place Colette, donde se encuentra esta maravillosa parada de metro. La mayoría de las paradas de metro de París son estilo art nouveau, y la verdad es que son preciosas. Pero esta es diferente a todas. Fue construida en el año 2000 para conmemorar los 100 años de la construcción de la estación Palais Royal—Musée du Louvre.
Fue diseñada por el artista Jean-Michel Othoniel y está construida en aluminio y las bolas de colores son de cristal de Murano.