El Bosque de Sequoias más grande de Europa (I)

Hace unas semanas fuimos a conocer el bosque de sequoias más grande de Europa.

No, nos hemos ido de viaje a ningún sitio, porque el bosque de sequoias más grande Europa lo tenemos al ladito de casa, en el vecino concello de Poio, al pie del monte Castrove.

Este bosque se llama Bosque de Colón y tiene más de 500 sequoias plantados en una superficie de dos hectáreas.

¿Y qué hace un bosque de sequoias en Galicia? Pues fue un regalo del gobierno de los Estados Unidos a España con motivo del 500 aniversario del descubrimiento de América.

Así que estos árboles maravillosos llevan en Poio desde 1992, año en el que llegaron a Poio primero un grupo de científicos estadounidenses encargados de estudiar el terreno y recoger muestras de tierra que se llevaron a su país para analizarlas y decidir así si el terreno era óptimo para la plantación de estos árboles.

Y por lo visto el terrero resultó adecuado, así que más tarde llegó otro grupo de estadounidenses y las sequoias para proceder a su plantación.

Aún es un misterio cómo es que los americanos decidieron que sería Poio el lugar indicado, ya que lo único que se sabe es que querían un lugar en el que los árboles "miraran al atlántico", así que bueno, estaba claro que tendría que ser Galicia, pero no se sabe porqué en este lugar determinado. 

Sea como sea, el bosque es una delicia. Esos árboles maravillosos impiden que el suelo se llene de maleza.

Lo que sí nos encontramos fueron varios tipos de setas, que siempre son tan "afotables" jeje

Era un día nublado de invierno y hacía bastante frío, pero de vez en cuando asomaba un poquito el sol, tímidamente, como un buen sol invernal.

Hacía ya tiempo que tenía ganas de conocer este sitio, pero, tal como suele pasar, basta que esté al lado de casa para que lo vayamos posponiendo un día y otro. 

Como os podéis imaginar hice tropecientas mil fotos, así que el próximo día más :-)

Ruta por los molinos de Samieira

Esta ruta discurre por la parroquia de Samieira, en el concello de Poio.

La ruta completa tiene 23 molinos repartidos en más de 20 Km. Pero nosotros solo hicimos el tramo que discurre por el centro de la parroquia.

En este tramo el río Freirías discurre entre las casas de los vecinos de Samieira y es un tramo corto y muy fácil de hacer.

Nosotros fuimos hace poco por primera vez. Como suele pasar... dejamos siempre para más adelante lo que tenemos más cerca :-/

Los molinos están perfectamente restaurados y hay alguno en el que se puede entrar y ver la piedra.

Y bueno... además de fotografiar molinos y paisajes, no sería yo si no fotografío estos pequeños tesoros!

Como veis ya estaba oscureciendo cuando llegamos al final de este tramo, así que dimos vuelta y volvimos por donde habíamos venido. 

Qué pequeños tesoros tenemos a la vuelta de la esquina y cuánto tardamos a veces en descubrirlos!

Atardecer en Pedras Negras

Pues empiezo de nuevo la semana con un atardecer espectacular. Esta vez en O Grove, concretamente en Pedras Negras.

Me pasó lo mismo que otras muchas veces, era un simple paseo sin pretensiones fotográficas, pero me llevé la cámara por si acaso. ¿Por si acaso qué? Pues por si acaso el atardecer se ponía espectacular.

Y se puso, ¡vaya si se puso! Era un día de estos que está bueno, pero con nubes. Y si los atardeceres normalmente nunca se sabe cómo van a ser... cuando hay nubes, menos aún.

No llevaba trípode, pero hice algunos intentos de efecto seda apoyando la cámara en la barandilla del paseo, y esto fue lo más decente que conseguí. Y es bastante churro, le verdad.

Cuando ya nos íbamos vi estos toxiños en un lado del camino y tuve que para a hacerles una fotos, aunque ya era casi de noche, ¡pero estaban tan bonitos!

Jugando con un objetivo antiguo

Estos días ando más a mil de lo normal y tengo que confesar que no no me da la vida para preparar los posts como es debido. Ya falté el viernes pasado, y no quería volver a faltar otro viernes más, así que aquí estoy, pero tirando de archivo.

Un día este verano me fui a la playa con la cámara y un objetivo antiguo que era de mis suegros. 

Para poder usarlo tuve que comprar un adaptador que tiene un cristal. Y creo que debido a eso salen unas fotos de lo más curiosas. Pero a mí me gustan, oye...

Tienen un aspecto antiguo de lo más natural, porque no tienen ningún filtro ni nada en el procesado. Solo ajusté un poquito la luz, porque también hay que medirla "a mano" y en la playa la cosa se complica.

Como veis de lejos enfoca fatal, sin embargo de cerca enfoca genial y hasta me parece que tiene una nitidez bastante buena, no? ¡Y eso que la abejilla no paraba quieta ni un segundo!

Es curioso... ahora tenemos unas cámaras con unas prestaciones espectaculares, pero sin embargo lo que me gustan a mí las fotos "imperfectas" ;-)

El otoño en Galicia

Bueno, parece que con un poco de retraso, pero al final llegó el otoño a estos lares. Y menos mal, ¡que ya lo echaba yo mucho de menos!

La verdad es que aún no he podido ir a dar un buen paseo por el monte, pero por suerte vivo bastante en el monte. Así que una tarde que ya no aguantaba más de "morriña otoñal" cogí la cámara y me fui por un caminito que va a dar a una finca donde hay montones de castaños pegados a un pequeño río.

El sitio es precioso en cualquier época del año, pero ahora en otoño ya es una cosa exagerada, con el manto de hojas, castañas y erizos cubriendo la hierba.

Apenas había ya luz, así que las fotos no son nada del otro mundo, pero al menos me quité la espinita de tener unas fotos otoñales.

Y cuando ya volvía a casa se podía adivinar el sol ponerse con unos colores espectaculares, que hacía un marco increíble  de fondo a este precioso hórreo.

Un otoño 100% gallego, con castaños, hórreo y alpendre incluidos, no?