Hace ya mucho tiempo que no pongo ningún post de este tipo en el blog, así que ya va siendo hora de ir a alguno de los muchos paraísos cercanos que tenemos aquí. Y hoy toca la ruta de los guiños de Zamáns.
Nosotros dejamos el coche junto al cementerio de Zamáns, podéis ver la ubicación en el google maps en este enlace
Desde ahí se sigue la carretera hacia el río y ya os encontraréis con el cartel de la foto superior que indica el comienzo de la ruta.
La ruta consta de 5 molinos reconstruidos y un paseo bien habilitado y muy fácil de hacer.
Después de la zona de los molinos se cruza el río Vilaza por este pequeño puente de madera y nos adentramos en una zona boscosa, llena de árboles y troncos maravillosos.
El día que hicimos esta ruta era un día soleado de invierno y había una luz preciosa, a pesar de que era mediodía.
Después de un tramo en el bosque, el camino nos lleva al borde del embalse de Zamáns. Allí, sentados como pudimos en rocas y troncos, comimos unos bocadillos que habíamos llevado. De verdad que comer bajo los árboles y con estas vistas a mí me parece un lujo.
Como veis, la ruta está marcada en árboles y rocas. Yo recomiendo seguir el camino que bordea el embalse en dirección a la presa
Después de la presa, bajando por un caminito, nos encontramos con el molino de Maquías, que vale mucho la pena visitar. No solo por la construcción en sí, sino por el entorno, que a mí me pareció maravilloso.
Como se puede ver en estas fotos, por ahí sigue otro camino, pero ya teníamos que dar vuelta. Pero de verdad que me quedé con las ganas.
En el camino de vuelta nos metimos por donde no debimos. Pensamos que íbamos a atajar, pero dimos una vuelta gigante. Así que creo que lo mejor es, desde el Muiño de Maquías deshacer el camino andando por completo, o hasta encontrar el tramo de la ruta de los Muiños de Zamáns que nos lleva de vuelta, ya que esta ruta sí es circular.
El lugar por el que discurre esta ruta está cerca de la sierra de Galiñeiro. Aunque desde la zona de los molinos y el pantano no alcancemos a verla, pero la vista desde el descampado donde dejamos el coche era esta: