Estos días ando más a mil de lo normal y tengo que confesar que no no me da la vida para preparar los posts como es debido. Ya falté el viernes pasado, y no quería volver a faltar otro viernes más, así que aquí estoy, pero tirando de archivo.
Un día este verano me fui a la playa con la cámara y un objetivo antiguo que era de mis suegros.
Para poder usarlo tuve que comprar un adaptador que tiene un cristal. Y creo que debido a eso salen unas fotos de lo más curiosas. Pero a mí me gustan, oye...
Tienen un aspecto antiguo de lo más natural, porque no tienen ningún filtro ni nada en el procesado. Solo ajusté un poquito la luz, porque también hay que medirla "a mano" y en la playa la cosa se complica.
Como veis de lejos enfoca fatal, sin embargo de cerca enfoca genial y hasta me parece que tiene una nitidez bastante buena, no? ¡Y eso que la abejilla no paraba quieta ni un segundo!
Es curioso... ahora tenemos unas cámaras con unas prestaciones espectaculares, pero sin embargo lo que me gustan a mí las fotos "imperfectas" ;-)