Un paquete de regalo fácil y original

El otro día le hice a mi sobrina preciosa un regalo, y quería que el paquete fuera bonito.

Así que se me ocurrió esta idea. Las mariposas las tenía en casa, que las había comprado en Amazon para otra cosa (no estoy segura, pero creo que eran éstas). Y el césped de imitación lo compré en la tienda de Tiger que hay en Pontevedra.

Además de las mariposas y el césped artificial, utilicé una pistola de silicona y una caja que compré en el bazar de los chinos. Como va sin forrar, busqué una caja que fuera bonita, y bueno, me hubiese gustado otro color, pero era lo que había. La caja también tiene que abrirse sin necesidad de quitar la decoración, vamos, que tiene que tener una tapa "como dios manda" jajaja.

Otra cosa imprescindible y que olvidé poner para la foto es el alambre!!!

Lo primero es recortar el césped artificial del tamaño de la tapa de la caja.

A continuación atravesamos el césped artificial con el alambre.

Yo utilicé dos trozos largos de alambre, sacando los dos extremos de cada trozo hacia afuera.

Creo que en la foto de abajo se ve bien lo que quiero decir. Así es más fácil que el alambre se sujete de pie.

En la siguiente foto podéis ver a mi ayudante dando el visto bueno al trabajo jajaja...

En la foto no salen todos, pero hay cuatro alambres que salen hacia afuera, para poner una mariposa en cada uno.

Yo los retorcí un poco, creo que así quedan más bonitos, pero no sé... para gustos.

Ahora tenemos que pegar las mariposas a los alambres. Para éso uso la silicona.

También puse en el césped unas flores "siemprevivas" que tenía en casa, y sobre una de ellas puse una mariposa pequeña.

Por último tenemos que pegar el césped a la tapa de la caja utilizando la silicona y paquete listo!

La caja después puede servir para guardar cosillas y, de paso, decorar la habitación, no os parece?

Londres (XVI). Excursión a Greenwich

Después de nuestro paseo por el Tower Brodge y la Torre de Londres (aquí), cogimos un barco para ir a Greenwich. Hay un embarcadero junto a la Torre de Londres.

Greenwich es una localidad archiconocida porque es donde se encuentra el meridiano cero, también llamado Meridiano de Greewich.

Pero además del famoso meridiano, Greenwich es un precioso pueblo de casas bajas y bonitas y, como no, enormes jardines de prados verdes.

Hay varios tipos de barcos que nos llevan allí. Hay barcos turísticos que van despacio, en los que nos van explicando todo lo que vamos viendo sobre el recorrido y suelen tener una gran parte descubierta, y hay otros barcos que van más rápidos y en su mayoría son cubiertos. Esta vez nosotros cogimos el rápido, porque eran más baratos jejeje

Estas son fotos hechas durante el recorrido, y desde el interior del barco, así que la calidad deja mucho que desear. Pero bueno, se agradece que sea completamente acristalado, para poder disfrutar de las vistas.

Lo primero que hicimos al llegar fue dar un buen paseo por el barrio. Hay una plaza en la que se celebra un mercado (Greenwich Market) de miércoles a domingo. Cada día de la semana está dedicado a algo diferente y la verdad es que vale la pena ir.

Esta vez no tengo fotos, porque la plaza estaba en obras. Pero en un viaje anterior coincidió con las fiestas de Halloween y el mercado estaba espectacular!

Greenwich está lleno de tiendas pequeñas donde puedes encontrar cosas curiosas y diferentes, como una tienda de mapas antiguos.

Nos pilló la hora de comer y aprovechamos para probar el típico "fish and chips" de un lugar mítico de Greenwich: The Pier.

Allí cogimos la comida, que te la dan en papel de periódico, y nos fuimos de picnic al parque.

El parque de Greenwich es espectacular. Tiene unas extensiones de césped alucinantes!

Caminando por el parque hacia arriba, se llega al observatorio de Greenwich.

El observatorio alberga un museo de astronomía y también un planetario, además del meridiano, que está marcado por una escultura y una línea, donde la gente hace cola para hacerse fotos.

Entre el precio de las entradas y la cola para hacerse fotos en el meridiano, nosotros decidimos buscarnos la vida y seguir la linea del meridiano, que atraviesa el interior del edificio y sale por la parte de atrás.

Así que allá nos fuimos a hacernos nuestras fotos con el famoso meridiano jejeje

Por la tarde decidimos seguir la costmbre británica e irnos a tomar un té en un lugar que tiene esta maravilla de tartas en la ventana. ¿Quién puede resistirse?

Era una casa pequeña, con una decoración muy ecléctica jejeje... Pero es todo muy casero y delicioso.

Nos tomamos una tarta de zanahoria (carrot cake) espectacularrrrrr!

De vuelta al embarcadero vimos el Cutty Shark, que está convertido enun museo marítimo.

Ver un velero de esa embergadura en la calle, resulta muy curioso.

Y en el viaje de vuelta pudimos disfrutar de esta maravillosa vista del Tower Bridge desde el barco. Con un típico autobús pasando justo por el medio jejeje

¡Feliz San Xoán!

La fiesta de San Juan es como el pistoletazo de salida del verano.

El cole termina siempre uno o dos días antes de San Juan, así que ese día ya son vacaciones "de verdad" jejeje

Aquí en Galicia la celebración de San Xoán está muy ligada a las antiguas festividades ligadas a la bienvenida al solsticio de verano: ritos de "purificación" y también para espantar a los malos espíritus (En San Xoán meigas e bruxas fuxirán -En San Juan meigas y brujas huirán-)

Encontramos hogueras en cada pueblo, ciudad y casi en todas las casas. Galicia ardiendo de cabo a rabo. Aquí les llamamos cacharelas o lumeiradas. Y para atraer la buena suerte, tenemos que saltarlas. Lo de la buena suerte está por ver, pero de momento nos lo pasamos de maravilla jajaja

También tenemos la costumbre de hacer agua de hierbas de San Juan, para lavarnos con ella mañana. Reconozco que nosotros nunca lo hemos hecho, pero tengo el firme propósito de hacerlo el año que viene, por aquello que mantener las costumbres. Y de paso aprendemos algo sobre hierbas y flores.

La noche pasada bajamos a ver la cacharela de nuestro pueblo. Muuucho más grande que la que hacemos en casa y además amenizada con música de gaitas. La combinación perfecta :-)

¿Cómo se celebra San Juan en vuestras localidades?

DIY. Más cestos de playa

Bueno, por fin llegó el verano. El oficial y el otro también jajaja... Porque aquí en este recuncho se hizo de rogar, eh.

Pues para celebralo, os traigo más ideas para pintar vuestros capazos de playa vosotras mismas.

El primero me gusta especialmente y es muy fácil de hacer. Yo dibujé unas nubes grandes repartidas por el cesto con un lápiz y pinté todo lo que no eran nubes de color azul, con cuidado por los bordes de las nubes. Cuando se hubo secado la pintura azul, pinté las nubes de blanco, también teniendo cuidado con los bordes. Y listo, más fácil, imposible!

El segundo lo pinté con tres colores: verde menta, blanco y azul. Y las transiciones entre colores, mezclándolos entre ellos.

En una de las asas le puse unas conchas atadas a unas cuerdas de rafia.

A las cuerdas de rafia les pasé un pincel con un poco de pintura por encima para que quedaran medio pintadas.

Y por último, una versión más clásica. Cuando yo empecé a ver los capazos pintados, casi todos eran así: con un motivo tipo plantilla pintado en cada lado.

Yo saqué los dibujos de internet (si no me equivoco, la libélula es ésta). Yo ya los imprimo del tamaño que quiero poner en el cesto, los marco en el cesto con un lápiz y luego solo es cuestión de coger el pincel y pintar con cuidado por los bordes.

También le puse unas conchas con rafia medio pintada jejeje.

Por el otro lado pinté una flor en color azul. Muy sencillita también.

En todos los casos utilicé pinturas chalkpaint, compradas en esta web.

Me gusta porque tiene un acabado mate precioso. Y mojando poco el pincel, cubre bien.

Bayona

Otra de nuestras paradas fue en la ciudad de Bayona, que la verdad me soprendió gratamente.

Conseguimos aparcar el coche al lado de un parque, a las afueras de la ciudad. Ya era la hora de comer, así que nos vino de maravilla para hacer un picnic.

Y después de la comida, qué mejor que una pachanguita entre cuatro. Qué gran invento esos balones pequeños, que caben en cualquier parte. Y la gente se piensa que solo sirven para adornar y coleccionar jajaja...

Sin duda lo que más me gustó de Bayona fueron sus edificios, llenos de historia y con un maravilloso aire decadente.

Como veis, no me cansé de hacerles fotos a esas calles flanqueadas por fachadas bonitas...

Y flores! Las ciudades y pueblos de Francia siempre tienen flores...

Bueno, y también logré hacerle un buen primer plano a mi cabra mayor, lo cual no es nada fácil!

Lo confieso, siento debilidad por las contras de madera, así que esta plaza me tenía maravillada!

Bayona tiene un catedral gótica dedicada a Santa María, que data de principios del siglo XVII. Pero está metida entre calles estrechas, así que no es muy fácil hacerle fotos...

La mejor forma de fotografiar sus torres fue desde lejos, asomando entre las copas de los árboles.

Sin duda una preciosa ciudad que vale la pena visitar.