¡Empezamos el segundo día en Londres!
Uno de nuestros objetivos para ese día era visitar Harrod's, los grandes almacenes más famosos de Londres.
Como aún estaban cerrados y encima hacía sol, decidimos coger el metro hasta la parada de Hyde Park Córner (la parada más cercana a nuestro hotel era Gloucester Road) y así dar primero un paseo por Hyde Park.
La verdad es que el día estaba precioso para pasear por el parque, aunque estaba todo mojado de lo que había llovido la noche anterior. Vimos montones de jardineros trabajando, colocando plantas y colocando tepes en extensiones enormes de césped para sustituir el que estaba más dañado.
También aprovechamos para jugar un rato con una pelota de tenis, que ocupa poco y siempre viene bien jejeje
¡Y volvimos a ver ardillas!. Definitivamente a las ardillas londinenses les pasa lo mismo que a las gaviotas gallegas: Han perdido totalmente el miedo y la vergüenza jajaja... No solo se acercan a la gente para que les den comida, sino que, si ven que eres amigable, ¡directamente se te suben encima!
Gael estaba encantado de la vida, claro jajajaja
Y aún había más animalillos a los que alimentar: patos, ocas, cisnes esperaban su turno en el lago (el Serpentine)
El sol salía entre las nubes y la vista del lago era preciosa y muy invernal con esos árboles pelados.
Salimos en Knightsbridge, justo donde está la embajada francesa. Y desde ahí fuimos directos a Harrod's.
El edificio de Harrod's es precioso por fuera. Y de verdad que vale la pena entrar.
Sin duda, lo mejor de todo es la zona de comida. No tengo fotos, porque siempre estuvo prohibido hacer fotos dentro, aunque en este último viaje no vi los carteles, yo no las hice por si acaso, que además mi cámara no es muy discreta que digamos jajaja