No sé si a vosotros os pasa, pero para mi los años comienzan más en Septiembre que en Enero.
Yo creo que a todos los que tenemos hijos nos pasa un poco, no? No sé si al resto del mundo también.
El caso es que tengo la sensación de que en verano todo se para, o disminuye el ritmo. No hay cole, ni actividades extraescolares, ni deporte. Así que aunque los padres sigamos trabajando, tenemos bastante menos faena.
En cambio llega Septiembre y empiezan las rutinas, las carreras, la organización para poder llegar a todo. Y también empiezan los planes y los buenos propósitos, aunque de ésos también hay en Enero, lo reconozco, pero en Septiembre nunca faltan.
En mi casa el verano es un poco caos. Pero será que como soy un desastre, pues me encanta. Lo mejor de todo es poder achuchar a los que están fuera, y pasar todo el tiempo que podamos con ellos, y disfrutar de las cabras con menos obligaciones y horarios menos estrictos. Tardes de playa sin estar pendientes del reloj, porque las cabras no tiene cole al día siguiente.
Claro que también tiene sus cosas malas... La casa está manga por hombro, las comidas... en fin, de hambre no morimos, peeeero...
Y ahora llega Septiembre y yo qué sé... Parece que hasta a mi me entran ganas de poner un poco de orden, que ya se puede creer! Tengo taaaantas cosas pendientes, que creo que me voy a comprar una libreta bonita y voy a escribir en ella mis propósitos. Muchos se quedarán en el tintero, pero a lo mejor al verlos por escrito me entra un poco más de cargo de conciencia y me pongo seriamente jajajaja
Bueno, a los que empiezan el cole... ¿Estáis ya listos para el nuevo curso? En mi casa no hay preparación. Llega el día y se empieza el cole, así sin más. Pero claro, somos muy desastriños, seguro que mucha gente ha empezado a cambiar los horarios de los niños para que no les cueste tanto madrugar, pero nosotros no... ¿Para qué empezar a sufrir antes de tiempo? jajajaja...
A los profes, que empiezan también o acaban de empezar, muchísimo ánimo y muchísimas gracias! Porque a pesar de todo, seguís ahí, al pie del cañón. Claro que hay de todo en el mundo de la enseñanza (como en todos), pero por suerte la mayoría tenéis vocación y hacéis una gran labor, a pesar de todo y de todos. Porque anda que no os ponen piedras en los zapatos, eh. Creo que una de las profesiones más importantes que tienen las sociedades actualmente es la de los maestros y los profesores. Y por desgracia no le damos la importancia que tiene. Empezando por nuestros gobernantes y terminando por nosotros mismos, los padres. Porque a pesar de la ratio de alumnos por clase, de la burocracia absurda, de la programación encorsetada, de los pocos o nulos apoyos, seguís haciendo todo lo posible para que cada día merezca la pena ir al cole. Y porque creo que, poco a poco, vais consiguiendo avances, cambios, por pequeños que sean.
A todos los niños, niñas, chicos y chicas que empiezan las clases o ya las han empezado, pues mucho ánimo y también mucha alegría. Aunque ahora no lo vean, es una etapa maravillosa, y como tal hay que vivirla. Y creo que también hay que darles las gracias a nuestros niños, porque en la mayoría de los casos se adaptan a todo mucho mejor de lo que esperamos, porque aguantan madrugones, deberes (¡ayyyy... los deberes!), pasantías, extraescolares,... En fin, jornadas maratonianas sin apenas rechistar. Son unos campeones, ¿o no?
A los padres, pues paciencia jajaja... Compaginar horarios laborales y escolares es como haces encaje de bolillos. Pero es lo que nos toca. Así que yo por mi parte intentaré llevarlo con toda la alegría que pueda. Y llegaré hasta donde pueda, que hay que priorizar. Y si el niño va con el pantalón sin planchar, pues no pasa nada, peor sería que se fuera sin un beso, no?
Así que a todos os deseo un curso genial, tranquilo, alegre, creativo y donde todos aprendamos muchas cosas. Sobre todo de las que importan de verdad.