Uno de los lugares imprescindibles que queríamos visitar en Suiza, era Berna, sin duda.
Berna es la capital de Suiza y es una maravillosa y tranquila ciudad, muy conocida por sus soportales, sus fuentes y sus osos!
Hacía un calor increíble el día que visitamos Berna. Al poco de empezar nuestro paseo, nos topamos con esta fuente maravillosa y claro, con el calor que hacía, las cabras no tardaron ni medio minuto en "refrescarse" jugando con los chorritos de la fuente. No teníamos ropa de repuesto, así que no pudieron mojarse todo lo que les habría gustado jajajaja...
El calor que hacía en la ciudad, contrastaba muchísimo con las montañas blancas que se veían desde casi cualquier sitio.
Cada vez que veíamos un parque, corríamos a descansar a la sombra. Pero bueno, yo seguía aprovechando para hacer fotos...
Al otro lado de la ciudad está el recinto donde se encuentras los osos. Las vistas desde el puente son maravillosas...
Si soy sincera, no vale la pena ir a visitar a los osos. A mi personalmente me da mucha penita ver animales encerrados, y este recinto en particular, no tiene mucho atractivo. Pero claro, las cabras querían ir, así que fuimos. La entrada es gratuita y las vistas de la ciudad sí que merecen la pena, así que...
En el siglo XIX se construyó un foso para albergar a los osos. Hoy en día se sigue manteniendo el foso, pero el recinto se ha convertido en un parque a orillas de río Aar.
La relación de Berna con los osos viene de su fundación, ya que según cuenta la leyenda, el archiduque que la fundó, prometió que le pondría a la ciudad el nombre del primer animal que cazara en su expedición. Y lo primero que cazó fue un oso.