Si el otro día recorrimos las plazas y calles así como más "principales" del pueblo, hoy nos vamos a asomar por las callecitas que parten de esas otras principales, y también encontramos un parque más a la afueras, desde donde se puede ver una de las torres de la muralla.
Por estas callecitas no hay tiendas, sino viviendas. Y vemos que todo es igual de de bonito, está igual de bien de conservado y cuidado que el resto.
Fijaos en los contenedores que hay detrás de mis cabras. Totalmente cubiertos de madera con bisagras de hierro y unas tapas que nos permiten un fácil acceso, y al mismo tiempo quedan mucho más bonitas que los contenedores a la vida. Para remate, estaban medio cubiertos de hiedras.
Estas fotos son en una especie de pequeño patio que se forma entre varias casas. Como veis no le falta detalle: pozo, jardineras, bancos y, sobre todo, flores. Flores y plantas por todas partes.
Y esas casas tan bonitas, llenas de hiedras y flores.
También los letreros de los establecimientos comerciales siguen la misma tónica: son de hierro, sin colores estridentes ni luces.
Y estas casitas de madera, si no hubiésemos tenido el maletero lleno hasta los topes, me habría traído alguna para el jardín jejejeje
Espero volver algún día para visitar no solo Gengenbach, sino la zona de la Selva Negra. Seguro que hay más pueblos preciosos y la naturaleza debe ser espectacular.