Pena que el dia que fuimos no era viernes, que es cuando se celebra el famoso mercado, pero aún así valió la pena la visita. Me pareció una ciudad encantadora.
Además estaban de fiestas, así que aún aprovechamos para darnos una vuelta por allí.
Su casco antiguo está muy bien cuidado y la mayor parte del comercio son pequeñas tiendas de artesanía, así como tiendas de ropa y objetos de decoración muy originales.
Y por supuesto, ¡también tiene canales!
Este precioso perrillo estaba esperando por su dueña en la puerta de una peluquería, que también estaba decorada con muy buen gusto.
Ya sabéis... Si visitais Amsterdam y os podéis acercar a esta preciosa ciudad, ¡no lo dudéis! Y si puede ser en viernes, mejor que mejor.