Ariadne en el Bosque Encantado

Cada vez que caminamos por la naturaleza recibimos mucho más de lo que buscamos

John Muir

Esta frase del naturalista americano de origen escocés es una gran verdad, ¿no creéis?

A menudo salimos a pasear por el monte con la intención de hacer, simplemente, algo diferente… un poco de ejercicio al aire libre o ver algún rincón bonito. Pero regresamos con mucho más: hemos logrado desconectar de nuestra rutina, nos hemos maravillado con la naturaleza, desde las cosas más pequeñas hasta las más grandes. Volvemos calmados y felices.

Tengo la suerte de vivir rodeada de naturaleza. Pero como nos pasa a casi todos, apenas tengo tiempo de poder disfrutarla. “Necesito monte” es una frase que a menudo les digo a mi marido y a mis hijos jajajaja… y ya saben que toca excursión.

Lo cierto que no me hace ir muy lejos para estar en el bosque. Todas estas fotos están hechas muy cerca de mi casa. Y qué queréis que os diga… ¡disfruté como una loca haciendo esta sesión!

Y el resultado no me puede gustar más. ¿Vosotros qué opináis?

Y es que no hay mejor escenario que la naturaleza. Solo hace falta esperar por la luz adecuada…

… y, por supuesto, una modelo preciosa como Ariadne.

Es una auténtica gozada hacerles fotos a los niños… ¡son tan naturales!

Muchísimas gracias Ariadne, por ser tan lindiña por dentro y por fuera y por haber atravesado campos con helechos más altos que tú sin rechistar jajajaja

Y también muchísimas gracias a sus papis, por haber confiado en mí para estas fotos y permitirme compartirlas en mi página web.

¡Qué familia tan bonita sois!

P.D. Muy pronto novedades sobre El Bosque Encantado

El hada del bosque

Pues sí, un hada es lo que me parece la pequeña Laura en esta sesión entre árboles.

La idea inicial era hacer la sesión a la orilla del mar, pero soplaba un viento que hizo imposible hacer las fotos donde teníamos pensado: pelo al viento, lazo tal viento y vestido al viento. ¡Demasiado viento para unas fotos de recordatorio!

Así que recurrimos al plan B (siempre hay que tener un plan B): una zona más dentro de la ría y rodeada de árboles. Así estábamos un poco más resguardados y pudimos hacer las fotos para el recordatorio de la Primera Comunión de Laura sin pelos volando jajaja

Enseguida me pareció que Laura estaba más cómoda aquí, supongo que sin tanto viento que la molestara. Pronto cogió confianza y miraba a la cámara como una auténtica modelo profesional, tal como podéis ver.

¡Y esos ojazos tan bonitos que tiene! Que aún no sé de qué color son… verdes, marrones y con ese reborde oscuro que los hace tan diferentes.

Por no hablar de esas pecas que salpican sus mofletes y su naricilla. ¡Para comérsela!

Laura y familia, espero que hayáis disfrutado un montón ese día tan especial. Muchísimas gracias a los padres de Laura por permitirme compartir las fotos de esta muñeca.

Un marinero y su barco

Pues andamos a cien con las comuniones, y hoy os traigo una pequeña muestra: una sesión de precomunión, las que se hacen para hacer los recordatorios de su Primera Comunión.

Una vez más nos fuimos a San Vicente, al paseo de Pedras Negras, un lugar con unos paisajes maravillosos. Y como siempre, al atardecer, cuando la luz es mágica.

Como suele pasar con los chicos, al principio le costó soltarse. Además quería acabar pronto, que eso de hacerse fotos no iba mucho con él.

Tengo que decir que me ayudo mucho su padre, que se puso a hacerlo reír y lo consiguió, ¡vaya si lo consiguió!

También ayudó ese pequeño barco de madera que yo había comprado unos días atrás en una tienda. En cuanto lo vi me pareció que iba perfecto con los colores del traje, que había visto en una foto que me había enviado su madre. ¡Y acerté!

Además a Martín le encantan los barcos, así que ¡doble acierto!

El padre de Martín había llevado su caña, con intención de pescar. Pero al final sirvió para hacerle unas cuantas fotos al peque, que con su atuendo marinero le iba perfecta también.

Y por último la foto elegida para el recordatorio. Como suele ocurrir, los padres prefieren un primer plano del niño. Que los paisajes son muy bonitos, pero donde estén las caritas de nuestros pequeños, que se quite todo lo demás. Y además… ¡quién aguantaría a las abuelas si no pueden verle bien la cara a su nieto en la foto de la Comunión! jajajajaja

Y por último os dejo una foto de cómo quedaron los recordatorios de Martín. Le preparé una caja con su nombre y, por supuesto, el barquito que tanto le había gustado. Disculpad la calidad, la hice a toda prisa con el móvil para enseñársela a su madre y después no me dio tiempo a hacer otra mejor.

Muchísimas gracias a los padres de Martín por permitirme compartir estas fotos con vosotros. ¡Sois geniales!

El camino al río

Hoy os traigo las últimas fotos de esta sesión que les hice a mis sobrinos. ¿No están para comérselos?

Estas fotos las hice en nuestro “vecindario”, es un lujo vivir en un lugar así ¿no os parece?

Claro que como cada vecino limpia sus fincas y planta sus cultivos a su manera, hay que procurar aprovechar cuando está todo un poco “salvaje”, porque a veces los campos están recién arados.

Pero bueno… aquí con la cantidad de verde que tenemos por todas partes, es raro no encontrar un lugar lleno de hierbas, plantas y árboles.

Y por fin llegamos al río, que en realidad es un pequeño riachuelo. Lo que en Galicia llamamos regato, vamos.

Es un rincón que me encanta, rodeado de vegetación con grandes helechos y siempre fresquito. Cuando traemos a los perros de paseo, siempre aprovechan para beber.

A los peques fue fácil entretenerlos aquí, estaban pendientes a ver si veían bichitos entre la vegetación o en el río jajaja

Aquí la ropa que llevaban era toda suya y el conjunto de falda y camiseta que lleva mi sobrina ¡no me puede gustar más!

Como atrevo un farolillo, que siempre dan mucho juego, y las hortensias gigantes de la casa de mi madre.

La verdad es que estas sesiones en plena naturaleza y con este aire bucólico me encantan. ¿Qué os parecen a vosotros?

Una sesión en el campo

Hacía muchísimo tiempo que tenía pendiente colgar estas fotos en mi blog. ¡Y es que no me da el tiempo para más!

Pero bueno, dicen que más vale tarde que nunca, ¿no? Pues hala… ¡aquí están por fin!

Me aprovecho de sobrinos para practicar, que los pobres tienen mucha paciencia con su tía jajajaja

El lugar es muy cerquita de mi casa, y es que por aquí tenemos rincones chulísimos. Me llevé unos manteles, una cuerda, unas pinzas, un cubo y una jarra. ¡Tuve suerte de encontrarnos allí mismo estas preciosas balas de paja!

Siempre es una buena idea en este tipo de fotografía, darles a los niños algo que hacer, como si estuvieran haciendo una función de teatro. Normalmente lo de posar no es lo suyo y a veces no salen naturales, además de que se pueden cansar de estar “quietos sin hacer nada”. De esta forma están entretenidos y salen muy naturales.

Claro que mi sobrino enseguida encontró un entretenimiento mejor: un pedazo de caña que hizo las veces de espada ninja jajajaja

En cuanto a la ropa para este tipo de sesiones… no tenéis que preocuparos. Tengo ropa guardada de varias tallas. Es ropa atemporal y de colores neutros, que es lo que busco para crear este ambiente.

¡Espero que os hayan gustado!