Pues sí, un hada es lo que me parece la pequeña Laura en esta sesión entre árboles.
La idea inicial era hacer la sesión a la orilla del mar, pero soplaba un viento que hizo imposible hacer las fotos donde teníamos pensado: pelo al viento, lazo tal viento y vestido al viento. ¡Demasiado viento para unas fotos de recordatorio!
Así que recurrimos al plan B (siempre hay que tener un plan B): una zona más dentro de la ría y rodeada de árboles. Así estábamos un poco más resguardados y pudimos hacer las fotos para el recordatorio de la Primera Comunión de Laura sin pelos volando jajaja
Enseguida me pareció que Laura estaba más cómoda aquí, supongo que sin tanto viento que la molestara. Pronto cogió confianza y miraba a la cámara como una auténtica modelo profesional, tal como podéis ver.
¡Y esos ojazos tan bonitos que tiene! Que aún no sé de qué color son… verdes, marrones y con ese reborde oscuro que los hace tan diferentes.
Por no hablar de esas pecas que salpican sus mofletes y su naricilla. ¡Para comérsela!
Laura y familia, espero que hayáis disfrutado un montón ese día tan especial. Muchísimas gracias a los padres de Laura por permitirme compartir las fotos de esta muñeca.