Después de nuestro breve paseo por Aviemore, llegamos por fin a dormir a Inverness. Estábamos agotados después de tantas horas de coche, así que decidimos acostarnos temprano.
Al día siguiente, ya más descansados, cogimos el coche y pusimos rumbo al famoso Loch Ness (loch es lago en escocés).
El Loch Ness está ubicado en el corazón de las Highlands y es uno de los lugares más visitados de Escocia, supongo que en gran parte debido a la leyenda de Nessie, pero no creo que sea lo más importante. Lo cierto es que la belleza del paisaje y las ruinas del famoso castillo de Urquhart son razones más que de sobra para acercarse a conocer este maravilloso lugar.
Nos tocó un día de mucha lluvia. De hecho fue el único día que nos llovió en toda la semana, y además hacía mucho frío. La niebla no dejaba ver bien las montañas al otro lado del lago, pero también es verdad que le aportaban un aire así como misterioso a este mítico lugar.
Por más que buscamos no vimos al Nessie por ningún sitio jajaja… Pero la leyenda de ese monstruo se remonta al siglo VI, cuando supuestamente San Columbus avistó al monstruo en el río Ness (que atraviesa Inverness), y este huyó hacia el lago Ness.
Pero fue en el año 1933 cuando la leyenda se convirtió en lo que es ahora, porque la noticia de un avivamiento recorrió el mundo entero. Por cierto, fue el mismo año en el que se estrenó King Kon en el cine. ¿Casualidad?
El castillo de Urquhart está justo al borde del Loch Ness. Nosotros fuimos en nuestro coche de alquiler y aparcamos en el parking que hay junto al castillo. Para visitar el castillo es necesario pagar una entrada que se compra allí mismo.
El castillo está todo en ruinas, aunque hay partes parcialmente reconstruidas, como la Grant Tower (la que aparece más a la izquierda en la foto superior), que es lo que mejor se conserva, en parte porque fue reconstruida en el siglo XVI.
Cuando nosotros lo visitamos toda la parte de la derecha (que no aparece en las fotos) estaba en obras, así que nos cobraron solo una parte de la entrada.
La zona que estaba en obras incluye más restos del castillo y también mucha zona al aire libre con caminos para ir de un sitio a otro. Por las fotos que vi cuando estaba preparando el viaje, creo que las vistas desde allí deben ser muy bonitas.
Hay placas por todo el castillo explicando a los visitantes qué había en ese lugar, para que podamos hacernos una idea.
El pobre castillo estuvo siempre en medio de las batallas entre ingleses y escoceses, sufriendo siempre daños. Pero parece que la destrucción definitiva se llevó a cabo en el siglo XVII cuando los ingleses decidieron derribarlo para evitar que los jacobitas lo reconquistaran.
Vale la pena subir a la Grant Tower, las vistas desde allí son espectaculares, a pesar de la lluvia y la niebla. Es más, creo que la lluvia y la niebla le quedan de maravilla a este lugar.
A la entrada del recinto del Castillo de Urquhart hay un centro de interpretación, una pequeña tienda de souvenirs y una cafetería con vistas al castillo y al lago. Cuando terminamos nuestro recorrido decidimos ir a tomar algo caliente a la cafetería para secarnos y calentarnos un poco antes de subir al coche.
Cuando estábamos sentados en nuestra mesa con estas vistas maravillosas, comenzó a nevar. Pero unos copos gordísimos. Lo malo es que no cuajó nada. Estuve tentada de ir a hacer unas fotos, pero me pudieron las ganas de disfrutar de la compañía y el chocolate caliente. Supongo que lo entendéis.
¿Qué os pareció el Lago Ness y el maravilloso castillo de de Urquhart (o más bien lo que queda de él)?