Bueno, digo primavera por llamarle de alguna manera, porque menuda primaverita estamos teniendo por estos lares. Ya no es que llueva, que llueve, es que encima hace un frío pelón ¡que parece que estamos en Noviembre!
Menos mal que la naturaleza es sabia y, a pesar de las inclemencias del tiempo, ella hace lo que tiene que hacer. Quizás no haya sido una de las primaveras más floridas de la historia, pero aún así es preciosa.
Tampoco ha sido fácil encontrar una hora con una luz decente para poder hacer algunas fotos, pero por fin una mañana temprano salió el sol un ratito, yo estaba en casa y no tenía prisa, y encima había montones de gotitas del rocío mañanero.
Me encantan los helechos cuando están creciendo, son un poco alliens, ¿no os parece?
Los toxos son otros de mis preferidos, tan bravos y al mismo tiempo tan bonitos
Las fotos que vienen a continuación las hice un día al atardecer. La verdad es que no sé el nombre de las flores de abajo, pero a mí me recuerdan a los fuegos artificiales.
Estas blanquitas pequerrechiñas tampoco sé cómo se llaman. ¡Ay, si viviera mi abuela! Seguro que ella conocía los nombres de la mayoría de ellas :-(
Esta última sí que me la sé y es otro de mis flores preferidas: la flor del cardo. Ya sé que yo soy muy enxebre (rústica), ¡pero no me digáis que no es espectacular!
Ahora falta que mis margaritas estén en flor, a ver si puedo sacar alguna foto decente. Que las margaritas son mis flores favoritas del mundo mundial.