De vez en cuando ellos también se merecen una sesión de fotos. A veces me gustaría que fueran un poquito más tranquilos para poder hacerles unas fotos mejores, pero después veo estas fotos donde se ven tan "ellos", que se me pasa.
Nuestro pastor alemán se llama Jagger (sí, sí, como Mick). Y es un pastor vocacional, siempre pendiente de que no nos desperdiguemos, y de que nadie se quede atrás.
En cambio su hermano es un alma libre que cree que nosotros somos perfectamente capaces de apañarnos solitos jajajaja...
Este perro mestizo se llama Kiwi y es feliz así corriendo sin parar. Bueno, y también es feliz cuando le damos mimos. Pero muchos mimos, muchísimos. Debe pensar que es más pequeño de lo que es, porque ¡a veces pretende que lo cojamos en brazos!
Me encanta hacerles fotos también a nuestros peludos, porque sé que más pronto que tarde los echaremos de menos, y entonces podremos recordarlos cada vez que veamos sus fotos. Y recordaremos su forma de ser y todo lo que hemos vivido con ellos, que que mucho y muy bonito.