¿Os acordáis que allá por Julio, antes de las vacaciones, os estaba contando nuestro viaje a Berlín? En este enlace tenéis la última entrada para refrescar la memoria.
Bueno, pues aquí sigo, en Berlín. Esta vez en el campo de concentración de Sachsenhausen. Normalmente no hacemos tours ni rutas con guías. Pero me pareció que para esta visita podía ser interesante, así que, buscando buscando, di con web de Vive Berlín Tours.
En Alemania tienen una política que a mí me parece muy acertada: todos los lugares y museos que tengan que ver con la Segunda Guerra Mundial son completamente gratis. ¿Por qué? pues para que el dinero no suponga un impedimento para que la gente conozca esa parte de la historia, supongo que con la esperanza de que no vuelva a repetirse.
Y la gente de Vive Berlín Tours, para seguir en la misma línea de esta política del gobierno, hace una visita gratuita al Campo de Sachsenhausen. Lo único que hay que pagar es el transporte público hasta allí y 1,20€ que cobra la fundación que gestiona el campo para contribuir a su mantenimiento.
Luego, si quieres dejarle al guía una propina, pues puedes hacerlo, por supuesto.
La visita guiada nos pareció muy interesante, nos explicó muchas cosas que de otra manera no hubiésemos podido saber. La verdad es que hice pocas fotos, no me pedía el cuerpo hacer fotos en ese lugar terrible.
Los barracones que hay, son los que se conservan, y están prácticamente igual que en aquella época, salvo cosas necesarias para su mantenimiento. Pero no han reconstruido nada, quieren que se conserve tal como lo encontraron.
Había muchos otros barracones que los nazis destruyeron antes de que los aliados entraran en el campo. De esos barracones solo hay una superficie de piedras en el lugar que ocupaban y una placa con el nombre.
Sachsenhausen no es solo un campo de concentración. Es también un campo de exterminio. Sachsenhausen contaba con cámara de gas, así como otros métodos de ejecución.
También se pueden visitar los restos de hornos crematorios. Creo que es una de las partes más duras de la visita. También se puede visitar la sala de autopsias y de pruebas médicas, que es casi igual de terrible.
Sin duda es una visita dura, pero desde luego a mí me parece imprescindible. Una de las razones para ir a Berlín es visitar todos esos lugares de la historia reciente de Europa, no?