Los últimos días de invierno aquí fueron de auténtica primavera. Sin embargo la primavera comenzó revuelta, con frío y lluvia, mucha lluvia.
Menos mal que el último día de invierno me desperté temprano y, como estaba un amanecer tan espectacular, cogí rápido la cámara y salí de casa para recoger las primeras flores con la luz del amanecer, que es tapan bonita!
Me da vergüenza reconocer que no tengo ni idea qué flores son la mayoría de las fotos...
De estos árboles, solo alcanzo a decir que son frutales, pero ni idea de qué son.
¡¡Pero qué flores tienen!!
Además de las flores de los árboles, hay montones de florecitas preciosas que nacen por todas partes. Pero, al igual que antes, no sé cómo se llaman. Si alguien me saca de mi ignorancia, le estaré muy agradecida.
Estas de abajo sí que las conozco, son xestas amarillas, porque también las hay blancas, pero son más menos abundantes, al menos por mi zona.
Bueno, xestas se llaman en gallego. Creo que en castellano son retamas, ¿puede ser?
Y estas de abajo son las flores del toxo. Qué bonitos se ponen los toxiños en primavera y cómo alegran nuestros montes!
¡Y lo de las flores del trébol es espectacular! Los campos parecen alfombras amarillas gracias a ellas.
Y los helechos no tienen flores, pero es ahora cuando están creciendo. Y es muy curioso ver como crecen... es como si se fueran desenroscando.
Y lo bonitos que quedan en nuestros montes...
Los pinos también se visten de primavera. Las piñas lucen así de primaverales jajaja...
Y ya de vuelta a casa no pude dejar de hacerles unas fotos a estas flores de nuestros vecinos. Para variar tampoco sé cómo se llaman, pero son preciosas y se le dan genial. Tiene un montón de ellas y de muchos colores!
Y bueno, después de este paréntesis primaveral, el viernes seguiremos de viaje con nuestro "intercochil" ;-)