Otra receta muy fácil y riquísima. Y, una vez más, una receta que me dio una gran amiga hace tantos años que he perdido la cuenta.
Los ingredientes son:
- Fresas
- Sobaos
- Azúcar
- Nata
- Vino Oporto
Así, sin cantidades exactas, porque la receta es a ojo. Otra cosa: para esta receta siempre compro nata de pastelería, pero supongo que también se puede hacer con nata montada en casa o con nata Chantilly (como la que utilicé en esta receta).
Lo primero que hay que hacer es cortar las fresas en láminas.
Se colocan en un bowl grande y se les añade azúcar al gusto. Yo espero un ratito a que suelten el jugo y después le añado el vino de Oporto. Tanto el azúcar como el vino en cantidades generosas. Los gallegos tenemos una máxima: "más vale que sobre que que falte" jajajaja
Mientras las fresas se están macerando, vamos cortando los sobaos. Hay que hacerlo a lo largo y con cuidado de que no se rompan.
Escogemos la bandeja en la que vamos a servir la tarta. Puede ser plana, como la que usé yo, o con los bordes altos. Éso queda al gusto de cada uno.
Se colocan los sobaos formando una base con la parte esponjosa hacia arriba.
A continuación se riegan con el líquido en el que se maceraron las fresas.
Luego se cubren con nata.
Y por encima de la nata, se van colocando las fresas.
Luego hay que ir repitiendo el proceso hasta alcanzar las altura que queramos, o hasta que se nos terminen los ingredientes.
Para la última capa, yo procuro dejar la parte de arriba de los sobaos y los coloco "al derecho", es decir, con la parte esponjosa hacia abajo, y no los riego con el líquido de las fresas, sino que decoro ya directamente con la nata.
Y ya está. Hay que guardarla en la nevera hasta el momento de servirla, para que la nata se conserve y para que la tarta esté fresquita.
Si sois mañosas con la manga pastelera, seguro que os quedará una decoración mucho más bonita que la mía. Yo soloprocuré que me quedara más o menos lisa y le eché por encima esas bolitas de azúcar para decorar tartas y unas fresas enteras.