Como cada viernes...libro y canción.
Rayuela, de Julio Cortazar. Nada menos. Una novela que fue una autentica revolución cuando se publicó. Enmarcada dentro del boom de la literatura latinoamericana, el autor nos lleva de un lado a otro del charco, de París a Buenos Aires, y nos deja, además, elegir la manera.
Esta novela se puede leer hasta de cuatro maneras distintas, y con infinidad de finales.
Hay capitulos famosos en si mismos, como el siete donde nos sumerge en un beso de una manera bellísima o el sesenta y ocho, en gíglico, un lenguaje armónico, musical, que inventa el propio Cortázar.
Los personajes, distintos y especiales, conforman un universo Cortázar del que forman parte principal las ciudades, París especialmente, y la música jazz que lo inunda todo, cada rincón.
Qué mejor canción que la que conforma la voz del propio Julio Cortázar leyendo su beso del capítulo siete.