Tenía este reportaje desde el verano y aún no os lo había enseñado en el blog. ¡Ay, qué cabeza!
Me encanta ir antes del bautizo a la casa donde viven el bebé y sus papis. Colarme allí un ratito a hacer fotos sin molestar, mientras ellos terminan de prepararse para ese día.
No es un día cualquiera, pero sí es su casa, sus cosas... Recuerdos de cómo era todo esos primeros meses de vida del pequeñín.
Detalles de la repita que llevaba ese día. Y que luego en las fotos de la ceremonia pasa más desapercibida porque claro, hay que fotografiar otras cosas.
El pequeñín ya está listo y preparado para su gran día...
Y se queda en brazos de papá mientras mamá termina de prepararse :-)
Y luego el momento más esperado...
Rodeado de toda la familia y los amigos. Personas que lo acompañarán y lo verán crecer...
Y para celebrarlo, pues una comida. ¡No puede ser de otra manera! Que aquí todo lo celebramos con una buena comida jajajaja...
Muchísimas gracias, familia, por confiar en mi para guardar estos momentos tan bonitos y tan especiales de vuestra vida.