¿Para cuándo la primavera?

Pues sí... Ya estamos a 5 de Abril y por esta tierriña no para de llover y hacer frío.

Las flores comienzan a asomar en los campos y en los árboles, pero me las imagino a las pobres despistadas y medio congeladas.

Así que con esta morriña de primavera, me puse a revolver entre mis fotos, buscando fotos primaverales de otros años.

Tienen en común que todas las hice en los alrededores de mi casa, que a veces tenemos cosas así de bonitas muy cerca, solo hay que tomarse un tiempo y ver las cosas cotidianas con otros ojos.

Y pararse a observar y a disfrutar...

Me encanta ver los campos que tenemos por aquí pintados de amarillo con los millones de flores de trébol que salen en esta época.

Claro que, aunque predomine el amarillo, por el medio siempre podemos encontrar flores de otros colores :-)

¡Ay, y el sol! A ver si llega de una vez para quedarse una temporada, que además de calentar, ¡es tan fotogénico! ;-)

18

Hoy es viernes, pero no hay post de libro y canción. Porque hoy es un día especial. Mi hijo mayor cumple 18 años. Y 18 años no se cumplen todos los días jajaja...

Y lo de ser madre de un mayor de edad, impone. Y mucho además. Yo lo de cumplir años lo llevo estupendamente, no me importa en absoluto, no me siento mayor. Pero tener hijos tan mayores... Éso sí que impone!!

En la foto de abajo el cumpleañero tenía un día. La camiseta de los Stones se la regaló mi cuñado (¡gracias!) y oye, acertó de pleno, porque el chico ha salido rockero jajaja. Claro que entre el tío y el padre no le quedaba otro remedio jajaja.

Lo miro y me parece increíble que hayan pasado 18 años tan rápido. Desde hace 18 años que soy mamá, y a él le tocó el período de prácticas jajaja. No sé qué tal lo he hecho durante este tiempo. Pero sí sé cómo lo ha hecho él como hijo, y la verdad es que no nos lo ha podido poner más fácil como padres.

De pequeño siempre fue un niño feliz, que se llevaba bien con todo el mundo. Recuerdo sus ojitos cuando sonreía. Creo que sonreía más con los ojos que con la boca jajajaja...

Y lo mejor es que esa mirada sigue estando ahí, en esos preciosos ojos azules. La misma mirada feliz de siempre.

Aún bromeo con él porque le digo que no sabe poner cara de enfadado jajajaja...

A menudo echo de menos a ese bebé. Pero estoy tan feliz con mi chicarrón, que ya me pasa (un poco jajaja)

Gracias hijo. Por ser como eres. Por habérnoslo puesto tan fácil. Por dejarme achucharte aún de vez en cuando :-)

Bueno, y mejor no sigo, que las lágrimas me van a estropear el teclado. El resto lo dejo para cuando te tenga cara a cara y pueda llorar a gusto.

Subscribe for more WNYC videos: http://bit.ly/13xNzwW Watch the entire performance: http://soundcheck.wnyc.org/story/gigstock-day-two-conor-oberst/ Conor Oberst is best known for albums released under the name Bright Eyes. Since founding the project in the mid-1990's, Oberst has also been a solo artist and a collaborator in the indie super-group Monsters Of Folk, the Omaha punk band Desaparecidos and more.

Y recuerda: No cambies nunca.

Aquellas pequeñas cosas

¿Os acordáis de la canción que colgué en uno de los post de "Libro y Canción" que se titutalaba "Aquellas pequeñas cosas" de Serrat? Pues de éso quería hablar hoy un poquito.

Aquellas pequeñas cosas pueden ser muchas cosas. Esos recuerdos que tenemos escondidos y que "acechan detrás de la puerta"... Y de repente aparecen. A veces sin saber porqué. Y la mayoría porque algo provoca que nos vengan a la mente.

Yo, que soy muy llorona, lo más seguro es que me hagan llorar, pero es un llanto extraño... Una mezcla de alegría por haber tenido la inmensa suerte de vivir esos momentos tan felices, y por otro lado por saber que esos momentos ya pasaron y no van a volver.

No sé si es que soy un poco masoca, pero lo cierto es que me encanta revivir esos recuerdos de vez en cuando. Y me encantar guardar pequeños tesoros de antes que me ayudan a poder revivir todos esos maravillosos instantes.

¿Y qué son todos esos maravillosos tesoros? Pues me imagino que cada uno tendrá los suyos. Para mi las fotos son imprescindibles. Ver una y otra vez fotos de cuando mis hijos eran pequeños me encanta. Y por supuesto, también los videos. Poder escuchar sus vocecitas y su media lengua... Ayyy!

Pero aún hay más... Esos juguetes con los que pasaron horas jugando. Sus peluches favoritos de los que no se querían separar, con los que dormían cuando eran pequeñitos. Quizás para ellos ahora no sean muy importantes, sin embargo para mi y para su padre son auténticos tesoros.

Yo tengo a mis tres mosqueteros, esos peluches que creo que me van a acompañar mucho tiempo guardados como tesoros.

El conejo es de mi hijo mayor. Cada vez que lo veo recuerdo sus carcajadas cuando apenas tenía un año y su padre hacía como que el conejo estornudaba y movía esas orejas enormes.

El patito es de mi hijo mediano, que nació con sindactilia (dedos pegados) entre los dedos corazón y anular en las dos manos. Recuerdo el susto inicial, pero sobre todo recuerdo que su padre salió a comprar un peluche de un patito para recordar las "manitas de pato" de nuestro bebé.

El osito es del peque. Siempre le encantaron los peluches. Y un año Papá Noel le trajo ese osito sin que él lo hubiera pedido. Supongo que le pareció tan bonito y tan suave que no se pudo resistir ;-) Y acertó de pleno. Desde ese momento el peque no se separó de ese osito durante muuuuchos años. Para dormir, para ir de viaje, para estar acurrucado viendo la tele. El pobre osito está ya bastante remendado con tanta juerga jajaja

Pues un día se me ocurrió que esos tres mosqueteros bien se merecían una foto de recuerdo. Y ahí estan, los tres juntos posando jajaja

Por éso me gusta que los niños que vienen a hacer sesiones conmigo traigan un juguete o un peluche o lo que sea, que sea especial para ellos en ese momento. O que lo sea para sus padres. Esas "pequeñas cosas" que son especiales para los padres y para los niños, bien se merecen unas fotos en una sesión, ¿no os parece?

También suelo sugerirles a los padres que traigan un par de mudas para las sesiones. Sobre todos para los niños. Por varias razones:

Una porque es probable que se manchen. Siempre procuro que las sesiones no sean un rollo para los niños. Me gusta fotografiarlos tal como son, al natural, jugando, corriendo, interactuando entre ellos. Quiero que se diviertan, que estén relajados y que se lo pasen muy bien. Incluso a veces yo misma llevo alguna cosilla para que estén entretenidos, como las piruletas en esta sesión.

También es estéticamente mejor cuadrar la ropa con el entorno. Las dos fotos de abajo son de la misma sesión, el mismo día. Pero la de arriba está hecha en un pinar, con lo cual cuadraba mejor un look más "leñador", y la de abajo está hecha en la playa en invierno, con lo cual esos jerseys de lana azules le iban como anillo al dedo.

Y por último, pues aprovecho los cambios de vestuario para hacer alguna foto de la ropa de los niños, porque siempre es un recuerdo bonito. Yo, al menos, tengo guardadas unas cuantas prendas de cada uno de mis hijos, que por la razón que sea, me traen recuerdos especiales.

¿Y vosotros, tenéis algo de vuestros peques que guardéis como un tesoro?

Santa Tegra y Caminha

Hace un par de años que hicimos esta excursión a estos paraísos cercanos. Que muchas veces, como tenemos las cosas cerca, no las visitamos. Lo vamos dejando... Y pasan un montón de años sin visitarlas. Y sin duda el castro de Santa Tegra merece una visita. Y no solo el castro, hay mucho más que ver en Santa Tegra.

Em monte de Santa Tegra está en A Guarda. Es muy fácil llegar, todo está muy bien señalizado. Lo más complicado es aparcar. Se puede dejar el coche abajo, que hay más sitio, y subir caminando, pero es una buena tirada.

Lo primero que se ve son las cruces del Vía Crucis.

En la parte más alta del monte está la ermita de Santa Tegra, que fue construida en el siglo XII.

No sé si es habitual, pero el día que fuimos nosotros, había un gaiteiro que llenaba todo el monte con su música, ¡una maravilla!

Desde lo alto del monte Santa Tegra se puede ver la desembocadura del Miño y buena parte de la costa atlántica. Si encima tenemos la suerte de ir con un día claro y despejado como el que nos tocó a nosotros, es un espectáculo.

Un poco más abajo está el castro, que fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Por lo visto el campo estuvo habitado entre los siglos 1 a.C. y 1 d. C.

Actualmente hay dos cabañas reconstruidas, para que nos hagamos un idea de cómo eran realmente.

Después de pasar buena parte de la mañana en Santa Tegra, cruzamos la frontera para ir a comer a Caminha. La verdad es que a mi me encanta Portugal. Creo que sus pueblos y ciudades tienen un encanto especial. Por no hablar de su bacalao jajajaja... Así que para mí es una suerte tenerlo tan cerca.

Era la primera vez que íbamos a Caminha. Es un pueblo pequeño, pero muy bonito y lleno de detalles.

A la vuelta aún nos dio tiempo a hacer una paradita en Valença do Minho para comprar unas toallas jajaja... Y ya que estábamos, los niños aprovecharon para jugar un rato.

Y la verdad es que con el día de calor que hacía, se estaba de maravilla jugando sobre la hierba a la sombra de esos árboles enormes.

¡Feliz día de Reyes!

Paso por aquí solo un segundo para desearos que paséis un día de Reyes genial.

Espero que Sus Majestades hayan pasado por vuestras casas y os hayan dejado vuestros regalos y, sobre todo, mucha magia :-)