¡¡Que ya está el día del padre a la vuelta de la esquina y nos pilla con las manos vacías!! Noooo... Aquí os cuento un par de ideas muy facilitas para hacer un detalle chulo en poquito tiempo.
Nosotros tenemos la costumbre en casa de que por el día del padre y de la madre no hacemos regalos comprados, sino "hechos en casa". Cuando los niños eran pequeños siempre traían sus manualidades del cole, que habían hecho con tanta ilusión, que éso vale más que todos los regalos comprados del mundo. Y luego en casa, entre todos y con mi ayuda (o la de su padre en el día de la madre), hacemos otro detalle.
El primer regalo que os enseño hoy lo hicimos hace unos 3 años, creo. Es un cuadro de hilos. Los materiales que necesitamos son:
- Una tabla de madera
- Una plancha de corcho gruesa o dos finas
- Clavitos pequeños
- Hilo o lana del color que queráis
- Pintura (opcional)
- Pegamento
Yo compré todo en una de las librerías de mi pueblo, salvo los clavos, que los compré en la ferretería. Las planchas de corcho eran bastane finas, así que compré dos. Tuve suerte de que la tabla de madera era del mismo tamaño que las planchas de corcho, así que solo tuve que pegarlas.
El color preferido del padre de las criaturas es el amarillo, así que cogí un hilo amarillo de bordar que tenía en casa, y claro, el amarillo encima de las planchas de corcho no destaca nada, así que decidí que la pintaríamos de negro. Pero si escogéis otro color que quede bien sobre el corcho, no hace falta ni pintarlo.
Cuando la pintura se hubo secado, empezamos a colocar los clavitos. Podéis dibujar las letras primero con un lápiz y luego ir colocando los clavos a una distancia más o menos igual unos de otros.
Y por último hay que anudar el hilo en el clavo por el que vayamos a empezar y a partir de ahí, ir pasándolo por todos los clavos.
La segunda manualidad también es muy fácil. Es un delantal pintado "a mano", nunca mejor dicho jajajaja
El delantal es de Zara Home, totalmente negro con un bolsillo. Y después solo hay que pintarlo con pintura de tela.
Cada niño se embadurnó una mano con pintura blanca y las colocamos de la manera más ordenada que pudimos en la parte de arriba del delantal jajaja
Y en el bolsillo se me ocurrió ponerle la frase "¿Te echamos una mano?" Tengo que reconocer que, si las manos ya no quedaron pefectas, las letras creo que quedaron aún peor. Como siempre, nos pillaba el toro, así que cogí un pincel y hala... me puse a pintar las letras así a pelo (ésto me parecía demasiado arriesgado dejarlo en manos de los niños jajaja).
Lo suyo hubiera sido hacer una plantilla y pegarla sobre la tela y a continuación rellenarla con la pintura. Pero bueno... Digamos que es el encanto de las cosas hechas a mano jajajaja