Buscando ideas e inspiración para mis trabajos, hace meses me topé con la web de un fotógrafo estadounidense que tenía algunas sesiones de embarazo en baños de leche.
La idea me encantó. En general no es que me apasionen las fotografías de embarazadas desnudas, pero estas me transmitían otra cosa... Mucha dulzura, mucha paz, mucha ternura. Son algo oníricas no os parece?
Total, que desde entonces se me metió entre ceja y ceja hacer algo parecido. O al menos intentarlo, porque no tenía pinta de ser muy fácil, la verdad. Pero claro, para eso necesitaba una modelo embarazada con la que tuviera suficiente confianza como para proponerle semejante cosa jajaja...
Y tuve suerte, muchísima suerte porque una amiga mía me dijo que estaba embarazada y es una apasionada de las fotos. ¡Y encima es tapan guapa y tan buena gente! Total, que me dijo que sí, sin pensarlo jejeje
Y este es el resultado de mi primera sesión de embarazo en baño de leche. Porque sí, es leche de verdad, eh. Y las flores también son de verdad.
Bueno, las moradas son de tela jejeje... Pero las fucsias sí son naturales. Unas gerberas que compré en Florearte, la floristería de mi pueblo. Y que quedan así de perfectas con... el batido de fresa! jajaja
Así que ahora ya estoy preparada para ofrecer este tipo de fotografías a todas las futuras mamás que quieran unas fotografías artísticas de esta preciosa época de su vida, tan especial y tan corta, aunque mientras estemos embarazadas a veces no nos lo parezca jajaja