Hacía ya mucho tiempo que tenía ganas de conocer esta zona, así que este verano me plante: teníamos que ir sí o sí. Era mucho más fácil cuando las cabras eran pequeñas, este verano el mayor estaba de prácticas y el mediano currando, además de los planes que puedan tener. Así es más difícil encontrar un día, pero lo encontramos. A finales de Agosto.
Me hubiese encantado tener más tiempo para conocer bien la zona, pero bueno… ya me doy con un canto en los dientes. Habrá que encontrar otro momento para volver con más tiempo y poder recorrer la zona con calma.
San Andrés de Teixido
La primera para fue en San Andrés de Teixido. Dice la leyenda que “vai de morto quen non foi de vivo”. Y digo yo… ya que, por lo visto, hay que ir, mejor ir de vivos. Porque vale mucho la pena visitar este lugar.
De camino a San Andrés nos encontramos primero con el bosque petrificado. Vale la pena parar y admirar el paisaje desde allí. Al fondo se ve el pueblo de San Andrés.
Después de maravillarnos con las vistas en el bosque petrificado, bajamos hasta el pueblo. San Andrés de Teixido es un precioso pueblo de casas construidas con pequeñas piedras, muchas de ellas encaladas. Y el santuario, claro. con unas vistas privilegiadas del atlántico y la serra da Capelada.
La construcción que podemos ver ahora data del año 1785, pero parece que ya existía allí un santuario desde el siglo XII. De hecho es un importante lugar de peregrinación. Es tradición depositar en el santuario una vela con la forma de la parte del cuerpo que quieren sanar. Y así veréis que en las calles del pueblo hay puestos donde venden estas velas, así como amuletos hecho de miga de pan.
Vixía Herbeira
El punto más alto de A Serra da Capelada es el acantilado de Vixía de Herbeira, que con sus 615 metros de altura es uno de los acantilados más altos de la Europa continental.
Tuvimos muecha suerte con el tiempo. Hacía mucho viento, tal como podéis apreciar en el pelo de mi mediano jajajaja… la niebla amenazaba con entrar, pero aún nos permitía ver estos paisajes alucinantes llenos de verdes y azules.
Al pie del acantilado se encuentra la Garita de Herbeira, una construcción que data de 1805 y que servía para vigilar la costa.
Loiba
Desde los acantilados de Vixía de Herbeira seguimos camino hasta los acantilados de Loiba.
Si la zona de Vixía de Herbeira era espectacular, creo que Loiba aún le gana. Qué paisajes tan alucinantes.
En esta zona hay varias mesas para hacer picinic. Nosotros encontramos una mesa entre los pinos en un lugar antes de llegar al acantilado y ya nos quedamos allí comiendo a la sombra estupendamente. Pero luego descubrimos que al borde del acantilado hay unas cuantas mesas también, y hasta un kiosco.
Desde el merendero se ve una pequeña aldea que se llama Picón. Justo debajo está la playa de Picón, a la que se puede acceder por unas escaleras. La siguiente playa (si es que se le puede llamar así) es la que aparece en la foto de arriba, la playa de As Furnas, que tiene unas curiosas casetas de pescadores. Como véis, también hay un sendero para bajar.
Como veis las rocas están preciosamente esculpidas por la fuerza del mar y del viento formando esos curiosos aguillóns.
Me imagino que ya todos sabéis que aquí se encuentra el “mejor banco del mundo”. ¡Hasta un anuncio de Ikea se ha rodado aquí!
La historia de este banco comienza en 2009, cuando uno de loz vecinos de la zona pide al ayuntamiento que colocara allí un banco para que sus hijos adolescentes y sus amigos no se fueran a sentar a las rocas del borde del acantilado.
Tiempo después apareció una pintada en el banco: “The best bank of the world”. La principal acepción de la palabra bank es banco, pero de dinero, no de sentarse. Parece ser que la pintada es obra de unos viajeros escoceses, y parece que por allí esa palabra la utilizan también para denominar un tipo concreto de acantilados. Aunque también hay quien dice que la pintada no es obra de ningún angloparlante, sino de algún español que se equivocó y escribió bank en lugar de bench, que es la palabra inglesa de banco para sentarse.
Sea como sea… las vistas desde este banco son maravillosas. Nosotros pensábamos que habría cola para hacerse la foto en el famoso banco, pero no. Aunque la zona se ha hecho muy famosa últimamente… esto no es Disneyland (afortunadamente). Así que ahí tenemos la típica foto de postureo jajajaja
Y si os encontráis el banco ocupado, no os preocupéis. Hay otro, también con maravillosas vistas a esta costa alucinante… Los aguillóns que se ven al fondo son los de Cabo Ortegal.
Estaca de Bares:
Por último nos acercamos a ver el faro de Estaca de Bares, que lleva en funcionamiento desde 1850, y que tiene la peculiaridad de ser el faro más septentrional de toda la Península Ibérica.
Porto do Barqueiro
Cuando ya volvíamos a casa, nos llamó la atención un pequeño pueblo que vimos desde lo alto, así que decidimos parar a conocerlo y de paso tomar algo. El pueblo se llama Porto do Barqueiro.
Porto do Barqueiro es un pintoresco pueblo pesquero situado en la ría do Barqueiro, que hace de frontera entre las provincias de A Coruña y Lugo.
Está situado en un estuario formado por la desembocadura del río Sor. Tanto el pueblo como el entorno me recen una visita.
Y hasta aquí nuestra excursión de un día por A Serra da Capelada. Una cosa me quedó clara: tengo que volver con más tiempo para poder hacer alguna ruta a pie con calma. Es un lugar de una belleza increíble. Y lo tenemos aquí en la terriña.