Este año vengo un poco adelantada con la mesa de Fin de Año, pero como quiero cogerme unos días de vacaciones en el blog, pues mejor temprano que tarde jajaja.
Además, así veis si os gusta o si os vale de algo alguna idea y tenéis tiempo de darle una vuelta.
Como sabéis nuestra mesa de fin de año es también sencillita, pero diferente a la de Navidad.
Siempre pongo los mismos manteles (necesito dos porque nos hacen falta dos mesas). No son iguales, pero al menos son blancos. El de la mesa de los mayores es una maravilla de encaje de Camariñas que nos regaló una gran amiga. Y lo mejor es que está hecho a mano por ella. ¿Qué más se le puede pedir a un regalo? Bueno, estaría bien que fuera un poquito más fácil de planchar jajaja. El de la mesa de los jóvenes también es un regalo, esta vez de mi madre, y está bordado a punto de cruz. Supongo que alguien lo bordaría a mano también…
Como veis, los nombres están escritos en manzanas rojas, que hacen juego con los colores del plato. Los nombres los escribió el artista de la casa, que tiene mucho xeito con las pinturas y los rotuladores. Están pintadas con un rotulador plateado de esos permanentes. Probamos con uno blanco, que a mí me gustaba más, pero no pintaba bien sobre la manzana.
A lo largo de la mesa pusimos varios centros sencillos y baratos. Dos en la mesa grande y uno en la pequeña.
Los centros no pueden ser más fáciles de hacer:
Helechos secos y piñas con un poco toque de pintura blanca que le di con un pincel con muy poquita pintura.
Un bote de cristal de esos de cocina que tengáis un poco monos adornado con una estrellita hecha en casa con arcilla blanca y atada con un cordel. En el bote coloqué unos cuantos helechos y unas flores de algodón.
Un portavelas de cristal adornado también con elementos naturales (estrella de madera y piñas pequeñas). Los portavelas los compré en miCasa, en Sanxenxo. Los vi un día de casualidad, me encantaron porque me pareció que podían quedar bien con muchas cosas y estaban muy bien de precio, pero también es muy fácil hacer algo parecido con algún bote de cristal. Las velas son de pila, ya sé que no son tan bonitas, pero las otras me da un poco de miedo con tanta gente alrededor, niños, etc.
Unos cuantos helechos más alrededor del bote y del portavelas, juntos con unas piñas… y ¡centros listos!
La idea de los helechos la saqué de un blog que me encanta: Les petites choses du dimanchi. Es un blog de cocina, pero es mucho más, cuida la imagen con mucho mimo y tiene una fotografía maravillosa. La decoración de las mesas es espectacular y seguro que si echas un vistazo podéis sacar muchas ideas de ahí.
Ya veis que es una idea muy sencilla y fácil de hacer y la mesa queda bonita, que el año nuevo se lo merece, ¿no? Bueno, al menos a priori, que luego a saber cómo se van portando los años jajajaja.