El relevo de la guardia de seguridad del Palacio de Buckingham es todo un espectáculo. En verano se hace todos los días a las 11:30. El resto del año se hace cada dos días, salvo si llueve, que se cancela el espectáculo. Aquí tenéis una web en la que están bien explicados los horarios.
Nosotros ya habíamos estado en Londres otras veces, y nunca habíamos ido a ver el cambio de guardia. Así que pensé que ya iban siendo horas y cuadramos la visita al Palacio de Buckingham para poder ver el cambio de guardia.
Cogimos el metro hasta Picadilly y desde allí bajamos a la avenida The Mall, que es por donde viene el relevo andando, a caballo y en carrozas.
Fuimos con bastante tiempo de antelación. Casi una hora antes de que comenzara el cambio de guardia estábamos ya allí. Pero muchísima gente se nos había adelantado y los mejores sitios estaban ocupados.
Desde donde estábamos, apenas alcanzábamos a ver los guardias que se acercaban por la avenida.
El cambio de guardia se realiza en el patio del Palacio, y nos resultó totalmente imposible verlo, así que nos fuimos prontito, porque estar allí de pie para nada... No valía la pena. Supongo que volveremos a Londres, pero no creo que nos acerquemos a ver otro cambio de guardia nunca más jajaja
Junto delante del Palacio de Buckingham está el St. James Park, un parque encantador que tiene un lago lleno de patos y otras aves.
Hay un puente que atraviesa el lago y desde donde se pueden hacer fotos muy chulas del Palacio de Buckingham
Aprovechamos que hacía un poco de solete para hacer un pequeño picnic en un banco. Hay unas extensiones de césped espectaculares donde nos podríamos haber sentado, si no fuera porque estaba muy húmedo de la lluvia y la falta de sol... Inconvenientes de viajar en Febrero a Londres, claro.
Atravesamos el parque en dirección al Támesis, por el Birdcage Walk.
Al borde del Támesis nos esperaba nuestra siguiente parada: el Big Ben, que os mostraré la próxima semana :-)