Esta receta me la dio una amiga hace un montón de años. Y desde entonces la he hecho cientos de veces.
Es una receta muy fácil, riquísima y nada empalagosa.
Los ingredientes son:
- Una lata grande de piña en su jugo
- Medio litro de nata
- Un sobre de gelatina de piña
- Sobaos
Lo primero que hay que hacer es colocar las rodajas de piña en el fondo de una fuente honda.
A continuación se van colocando los sobaos de manera que cubran todo el fondo.
En un cazo vertemos el jugo de la piña y lo calentamos un poco. Añadimos el sobre de gelatina y removemos para que se vaya disolviendo. Por último añadimos la nata poco a poco mientras seguimos removiendo. Lo dejamos un rato a fuego suave con cuidado de que no hierva y sin dejar de remover.
A continuación se vierte la mezcla encima de los sobaos.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando esté fría, la metemos en la nevera.
Por último le damos la vuelta al molde sobre la bandeja donde vayamos a servir la tarta para desmoldarla y listo.
Yo no tuve tiempo de hacer una foto a la tarta completa, así que me tuve que conformar con un trocito que sobró jajaja