¡Ay, que ya estamos en Junio! Las clases están a punto de acabarse y llegan las vacaciones. Y yo lo estoy deseando, aunque yo no tenga vacaciones jajaja...
Es que me encanta que no haya horarios tan rígidos en casa, que las cabras se puedan acostar tarde, no tener que andar de taxista... Así que para nosotros también son un poco vacaciones, ¿no?
Nosotros tenemos la costumbre de hacerles un detalle a los profes cuando terminan el ciclo con ellos. La verdad, no hay regalo suficiente para un buen profesor. ¡La cantidad de horas que pasan nuestros hijos con ellos! Cuando un profe se implic, se toma el trabajo de conocerlos, en hablar con nosotros para intentar entre todos mejorar alguna cosilla... Para mí éso no tiene precio. Así que nuestros regalos son cosas hechas en casa, con los niños. Con nuestra ayuda, pero básicamente hechas por ellos.
El reloj que os enseño hoy se lo regalamos a un profe genial hacer ya unos años y es muy facilito de hacer.
Lo primero que necesitáis es un reloj de pared que sea fácil de montar y desmontar. Éste lo compramos en Ikea:
Lo primero que hay que hacer es desmontarlo por completo. Vamos a sustituir el fondo blanco con números por una hoja de libreta. Así que cogemos el fondo y lo usamos a modo de plantilla, dibujando una circunferencia del mismo tamaño y marcando el sitio donde hay que colocar las agujas y los puntos donde van las horas.
En nuestro caso, la cabra pequeña escirbió una pequeña dedicatoria para su profe.
A continuación, escogemos las cosillas con las que vamos a decorar el reloj. Nosotros escogimos cosas que tuvieran que ver con el cole: lápices, gomas, ceras, afilas, clips...
Los lápices no caben enteros, claro, así que cogimos lápices que teníamos de Ikea y los cortamos por la punta para ponerlos en las horas. Y las cosas más grandes (goma, ceras, afila y clip) los pusimos en las 12, 3, 6 y 9.
Aprovemos la lámina de fondo que trae el reloj como soporte de nuestro nuevo fondo de hoja de libreta para darle un poco más de consistencia. Para que no se vieran los números, lo pusimos del revés.
Las agujas son de plástico, así que nos fue fácil cortarlas para que no chocaran con los lápices.
Para pegar las cosas a la hoja, utilizamos una pistola de pegamento. Por último, solo hay que montar de nuevo el reloj y listo!