Todos los años, el cole de las cabras celebra un concurso de calabazas. La verdad es que hasta que no tuve hijos no sabía que esa tradición tan estadounidense del Halloween, tiene sus orígenes en Europa. Concretamente en nuestra zona, era una fiesta que celebraban los celtas, era el fin del período de cosechas y el comienzo del "período oscuro", es decir, del invierno. También era una fiesta de recuerdo de los antepasados, una noche en la que se creía que los espíritus podían caminar entre los vivos.
Como ha ocurrido con otras muchas festividades, la Iglesia transformó su significado, por eso ahora se celebra el día de todos los santos. Por lo visto hace muchos años la gente sí decoraba casas y muros con velas y calabazas (mi abuela y mi suegro, por ejemplo, se acuerdan de ello). Pero poco a poco la tradición se fue perdiendo. Creo que los colegios han tenido mucho que ver en el redescubrimiento de esta fiesta, y con lo que me gustan a mi las fiestas y las manualidades, les estoy muy agradecida jajaja
Finalmente desde Irlanda esta fiesta saltó el charco, y los estadounidenses que saben mejor que nadie hacer celebraciones a lo grande, lo convirtieron en Halloween.
Y bueno, nosotros desde el primer año nos apuntamos con entusiasmo al concurso de las calabzas. Además, las bases dicen que las calabazas se pueden hacer con ayuda de los padres. Y nosotros como tenemos un padre que es tan apañado, pues aprovechamos jajajaja
Casi siempre hay que trabajar con cuchillo, y de eso se encarga él, sobre todo cuando los niños eran pequeños. Y esta calabaza ya es de hace unos cuantos años.
La inspiración para hacer esta calabaza la saqué de aquí, pero luego uno tiene que hacer su versión, no? No está bien copiar al pie de la letra, hay que inspirarse en algo y adaptarlo. Y así lo hicimos. Una versión mucho menos minimalista, pero con la que disfrutamos un montón. Porque en esta casa los Legos tienen un éxito loco.
Bueno, y antes de seguir quiero pedir disculpas por las fotos. Son un horror, pero aún no tenía mi flamante cámara nueva y están hechas de noche, con las luces de casa, que cada una es de su madre y su padre. Y con prisa, que yo también estaba ayudando con la calabaza jejeje
Como veis, cogimos unas planchas de Lego grandes que teníamos de no sé qué juguete (creo que son del fuerte vaquero) y las unimos para hacer una base grande y así ir poniendo las piezas y muñequitos.
Por supuesto hicimos una grúa. Porque donde hayuna obra, siempre hay una grúa jajaja...
Apañamos como pudimos un cesto en el extremo de la grúa y lo usamos para poner los restos de la calabaza que los obreros iban sacando.
En realidad no teníamos tantas herramientas de Lego, pero hicimos acopio de todas las que pudimos y de cualquier otra cosa mínimamente parecido a una herramienta jajaja
También colocamos unos cuantos arbustos, una mesa para el "jefe de obra" y unas cuantas vallas.
Hasta pusimos un barrendero que se encargaba de quitar los restos de la calabaza jejeje
Bueno, espero que os sirva de inspiración. El miércoles más ;-)