Hoy seguimos con nuestro paseo por Lucerna, que habíamos empezado aquí.
Por la tarde, cuando ya no hacía tantísimo calor, subimos a la antigua muralla (mussegmauer) que recorre el casco antiguo y de la que se conservan nueve torres, de las cuales se puede entrar en unas cuantas.
Desde allí hay unas vistas espectaculares de la ciudad.
Después de recorrer un tramo de la muralla y entrar en algunas de sus torre, bajamos de nuevo a la zona del río. Si a plena luz del sol, la zona es preciosa, al atardecer es todo un espectáculo!
Y otro espectáculo es la cantidad y calidad de las flores que adornan el Kapellbrücke (puente de la capilla). Mi marido decía que era imposible que fueran todas plantas naturales, así que nos acercamos, recorrimos el puente de un lado a otro y podemos dar fe: sí, las plantas son todas naturales y están increíblemente bien cuidadas. Yo que tengo 4 maceteros miserables en mi jardincillo y las flores malviven cuando tengo suerte, con la mitad de las hojas y las flores medio mustias y de repente ves esto... ¿cómo es posible?
La torre que hay en el medio del puente es la Torre del Agua.
Cuando se construyó (alrededor del 1300), su finalidad era la vigilancia. Pero posteriormente también fue utilizada como promisión, archivo, tesorería y hasta cámara de tortura.
Al otro lado del puente está la Iglesia de los Jesuitas, construida en 1666.
Dicen que la torre del agua es el monumento más fotografiado de Suiza. No lo dudo. Yo misma he contribuido a que lo sea con unas cuantas decenas de fotos por la mañana, al mediodía y al atardecer, sin duda la mejor hora. Y eso que aún no tenía mi nueva cámara y no había llevado trípode. En la próxima visita a Lucerna iré mejor equipada jejeje