Hace unos meses unos clientes a los que he hecho varias sesiones me llamaron para hacerme un encargo diferente: una sesión de fotos de un piso que han rehabilitado para alquiler vacacional.
Les dije que sí, ¡claro! Aunque no es un trabajo que suela hacer, cuando alguien confía en uno para algo así y encima son gente tan riquiña… ¿cómo les voy a decir que no?
Además ya había estado en su casa alguna vez y el sitio es una maravilla. Una casa antigua de piedra pegada al mar y en Combarro, para mí el pueblo más bonito de las Rías Baixas.
Encima no está en el centro del pueblo, que es muy bonito, pero no nos engañemos: sus callejuelas son pequeñitas y en época estival hay muchos turistas, lo cual me imagino que puede ser un poco agobiante. La casa está a un paseo caminando de Combarro, pero alejada del bullicio. Vamos, mejor ubicación imposible.
Además el piso les quedó precioso, lo han decorado con mucho gusto. Y es muy amplio y cómodo: tres habitaciones dobles, dos baños completos, cocina totalmente equipada y un cómodo salón con televisor.
Me encantan los apliques que han puesto en las habitaciones y ese toque rústico que le dan los cabeceros de las camas, hechos con puertas antiguas recuperadas.
Como se trata de un piso para alquilar, pues es lógico que no tenga objetos cotidianos propios de las viviendas habitadas. Así que para darle un aire un poco más cálido, llevé algunos detalles: plantas, libros… lo cierto es que, como ellos lo tenían ya tan bonito y tan nuevo todo, no hizo falta mucha cosa.
Pero estos pequeños detalles le aportan calidez a las fotos.
Antes os hablé de la maravillosa ubicación que tiene la casa, y las vistas que tiene son alucinantes. ¿Quién quiere cortinas teniendo esas vistas? ¡Yo desde luego que no! Pero bueno… he de reconocer que yo soy anti-persianas y anti-cortinas. Soy rarita, lo sé.
Pues nada, aprovecho el post para promocionar esta maravilla de piso y también para que sepáis que también hago fotografía inmobiliaria “con vida”. Porque hasta para esto me gusta que mis fotos parezcan lo más naturales posibles.
Procuro que a través de mis fotos las personas que vean el piso sean capaces de imaginarse viviendo allí, bien sea para siempre, en el caso de un inmueble en venta; o bien durante sus vacaciones en el caso de una vivienda vacacional.