Se me había quedado en el tintero esta sesión de Primera Comunión que le hice el año pasado a la preciosa Sara. Y qué mejor momento que ahora para mostrarla, que estamos ya con la nueva campaña de Comuniones a la vuelta de la esquina.
Sara me conquistó la primera vez que la vi. Esa sonrisa que tiene me encanta, porque es de esas sonrisas sinceras, en las que no solo sonríe la boca, sino también los ojos. Por eso me encanta la foto de arriba, a pesar de que se está tapando tímidamente la boca con la flor... ¡esos ojitos no pueden ocultar que se está riendo!
Estas primeras fotos se corresponden con la sesión de post-Comunión, que la hicimos en San Vicente porque a Sara le encanta este lugar. Y uno de sus sitios preferidos es este pequeño faro.
La tarde estaba muy soleada, pero hacía un viento que lo volábamos!!
El sitio es espectacular, un paseo tranquilo y lleno de rincones con encanto en medio de un paisaje espectacular.
Las dos últimas fotos son de la sesión de pre-Comunión. También estaba su hermana pequeña, que también me robó el corazón. ¡Qué niñas tan riquiñas y qué maravilla verlas juntas!
De verdad que me lo puso fácil esta pequeña... ¡una modelo maravillosa!
Muchas gracias a sus papis por haber confiado en mí para guardar estos recuerdos tan especiales y por permitirme mostrarlos.
Sara, mantén para siempre esa sonrisa sincera con ojitos chispeantes y esa bondad que se nota que llevas dentro.