¡Qué ilusión visitar el Central Park! Aunque creo que en invierno no es precisamente cuando luce sus mejores galas. Los árboles están peladitos del todo. Y había varias zonas en mantenimiento. Pero igual tiene mucho encanto.
Es enorrrrrrme. Pero enorme de verdad, eh. Y es curioso estar en un parque gigante lleno de árboles y al mismo tiempo estar rodeado de rascacielos jejeje
Está lleno de carros de caballos preciosos que te dan un paseo o te llevan de un lado a otro del parque recorriendo sus caminos.
También hay zonas de columpios, como todo buen parque que se precie. Y los enanos se lo pasaron genial allí.
Nosotros nos dimos un buen paseo, desde la Quinta avenida hasta el museo de Ciencias Naturales. Había mucho ambiente en el parque, pero sin aglomeraciones. Gente jugando, gente paseando, gente haciendo deporte... ¡De todo!
Y además de gente, había ardillas. Muchas. ¡Más simpáticas!
Y los árboles estaban pelados, pero el suelo estaba lleno de hojas. Ay, con lo que me gustan!!!